Carlos Carretero, el ex jefe de la Policía Local de Ubrique condenado a 30 meses de prisión como cabecilla de una asociación ilícita que se dedicaba a emitir facturas falsas para evitar el pago del IVA -una trama que fue descubierta en el desarrollo de la Operación Halcón-, ha conseguido el tercer grado penitenciario y ha comenzado a cumplirlo en el Centro de Inserción Social (CIS) de Algeciras.  

Carretero, que de momento se encuentra interno en el centro penitenciario de Puerto III , ha logrado este permiso por parte de la Junta de Tratamiento, toda vez que ya ha cumplido un tercio de la pena impuesta y ha abonado, según su abogado, aproximadamente la mitad de la responsabilidad civil decretada en sentencia firme, sobre unos 300.000 euros.

Fuentes cercanas al CIS de Algeciras dijeron a este periódico que Carlos Carretero está empleado como administrativo en una ortopedia.

El ex jefe de la Policía Local ubriqueña ya estuvo antes en prisión por otra causa, la denominada Operación Karlos, que tuvo una enorme repercusión mediática al encontrarse entre las beneficiarias de las pensiones de invalidez que Carretero gestionaba de forma irregular a cambio de dinero la suegra de Jesulín de Ubrique, madre de María José Campanario. En esta ocasión, Carlos Carretero pactó una pena de cuatro años y medio de prisión. 

Además, Carretero fue condenado a ocho años de inhabilitación para empleo y cargo público por retirarle el arma a un agente sin motivo real alguno, solo con intención de perjudicar a ese policía.