Quedan 500. Esta frase, curiosamente, está sirviendo de base tanto a la Junta de Andalucía como a los sindicatos de la antigua Delphi para que cada parte intente llevar a su rincón la validez de sus argumentos.

Unos, los representantes de la Administración autonómica, explican que sólo quedan 500 ex trabajadores por recolocar de los 1.900 iniciales. Pero, tras ese "logro", llega el aldabonazo definitivo a un proceso iniciado en 2007 y que con el paso de los años no ha recibido sino críticas: se acabó el trato diferenciado a unos parados tachados de "privilegiados", de "absentistas" o de "parados de primera". Para otros, la misma frase es significado de todo lo contrario. Quedan 500 y, por tanto, la Junta "no ha cumplido; nos han dejado tirados" . Lo dicen porque, según su criterio, los otros 1.400 han encontrado una vía de escape gracias al autoempleo, a nuevos trabajos encontrados sobre todo al inicio del proceso y, fundamentalmente, a las prejubilaciones, que ya sobrepasan las 700.

El caso es que, vista la actitud de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo tras esa última comisión, los sindicatos de Delphi han comenzado a lanzar su desesperación en cuantos actos están organizando representantes políticos del PSOE y de IU, porque ya ni los mismos ex empleados creen factible hacer cumplir su 'salvoconducto', inmaculado hasta hace poco: el protocolo firmado con la Junta en 2007.

Hace pocos días, el parlamentario andaluz de IU por Cádiz, Ignacio García, era literalmente rodeado por un grupo de ex Delphi a la entrada en un debate de televisión. Las sedes de ambos partidos en la capital gaditana amanecían con pintadas en las que podía leerse la palabra "traidor".

Llegados a este punto, a los representantes sindicales (que han vuelto a unirse), les queda una sola opción: el PP. Y a sus máximos mandatarios les han trasladado sus últimas peticiones, sus últimos argumentos para poner en pie un crucigrama con cada vez más cuadrados negros.

Este argumentario tiene varias partes. De un lado, han solicitado a la juez de lo Mercantil de Cádiz, Nuria Orellana, una entrevista para que les aclare en qué situación se encuentra el proceso concursal que afecta, especialmente, a la antigua fábrica. Y lo quieren hacer antes de que Orellana se marche a Málaga.

También exige este colectivo que el paquete de medidas aprobado por la Junta recientemente, el de medidas especiales para mayores de 45 años que procedan de EREs del sector industrial, se aplique de otra forma: buscando respuestas o medidas conjuntas para los extrabajadores inmersos en planes de recolocación firmados con la Junta.

Pero la 'piedra angular' de todo este proceso es una alternativa a la que le llovieron críticas la primera vez que se planteó: que el Consorcio Aletas compre la antigua fábrica de Delphi. Fue la consejera de Presidencia, Susana Díaz, quien esgrimió esta iniciativa.

Sin embargo, ahora los sindicatos aseguran que el PSOE, "pese a que ha planteado en todos los foros la adquisición de los terrenos por parte del Consorcio de Las Aletas, no lo ha hecho por escrito como manda el reglamento interno del Consorcio de las Aletas. Así que, a fecha de hoy, no han presentado ningún proyecto para avalar la compra por dicho Consorcio". Así, continúan los representantes de Delphi, "si se decide la compra de los terrenos por parte de Las Aletas, tiene que ser con un compromiso por escrito de que la Junta de Andalucía va a llevar a cabo la instalación de proyectos industriales en esa factoría para minimizar el desempleo en la Bahía de Cádiz".