La crisis hipotecaria y la inestabilidad laboral ha incrementado en relativamente poco tiempo el mercado del alquiler en la región, según se desprende del estudio que anualmente realiza el Instituto Nacional de Estadística sobre los hogares españoles. De este modo, mientras en Andalucía en 2013 estaban registradas 388.000 viviendas en régimen de alquiler, el pasado año cerró con 430.000 en esta situación.

Pese a ello, el mercado sigue siendo pequeño en comparación con la vivienda en propiedad. Sólo un 13% de las familias andaluzas vive en régimen del alquiler, que está por debajo de la media nacional, que es de un 17%. Un estudio histórico observa cómo se ha producido la transformación en la relación de la población española con la vivienda. En 1950, en un periodo de autarquía económica franquista y de altos índices de pobreza, sólo un 46% de las familias españolas eran propietarias de una vivienda. Con el desarrollismo y el fin del franquismo la aspiración de contar con vivienda propia se dispara por encima del 70% y, a partir de ahí va creciendo paulatinamente con las nuevas generaciones hasta llegar al tope de la primera década de este siglo con un 83% de familias viviendo en una casa en propiedad. O hipotecada. Porque va a ser en la actual década en la que nos encontramos por primera vez ante un descenso de familias que viven en su casa. Muchas familias tuvieron que deshacerse de sus pisos al no poder cumplir con los bancos o fueron desahuciados. A día de hoy el 77% de los hogares viven en vivienda propiedad. El mismo porcentaje que en 1990.