Mario Casas: "Todo el barrio de las Tres Mil se volcó en el rodaje"

Mario Casas gana en las distancias cortas. Parece mucho más normal que ese personaje que le quieren endosar desde hace años en las revistas del corazón. Y demuestra su honestidad y agradecimiento al aparcar otros proyectos para rodar de nuevo con Paco Cabezas tras nueve años. "Rodar Carne de neón en 2010 fue lo que me propulsó como actor dentro del cine. Aunque ha estado en Hollywood, sigue siendo el mismo Paco de siempre, con la misma ilusión y con la misma magia", pone de relieve Casas.

El protagonista de El fotógrafo de Mauthausen estuvo documentándose para imitar con veracidad el acento sevillano neutro que debía tener su personaje, Juan. "Me van a dar palos por todos lados, pero lo he hecho lo mejor que sabía", admite Mario, que ya rodó en Sevilla Grupo 7 y reconoce las diferencias de los dos rodajes: "El tono es distinto, aunque Alberto (Rodríguez) también utiliza ese realismo y esa verdad. Paco, sin embargo, crea un mundo aparte mezclado con ese realismo que te dan los barrios de Sevilla, pero son realidades distintas".

Mario vivió el pasado miércoles un día de rodaje inolvidable en las Tres Mil. Se vio rodeado de personas muy agradecidas e ilusionadas por que una estrella del cine las visitara y, más aún, hiciera de uno de ellos en la ficción.

"Todo el barrio se volcó. Fue una experiencia única. Yo nunca he hecho teatro, pero supongo que esa será la sensación: dejarte la piel ahí, hacer tu escena y que al final la gente reaccione a eso", recuerda Casas. Y los vecinos, tanto de las Tres Mil como de Los Pajaritos, reaccionaron aplaudiendo, como no podía ser de otra manera.

El próximo proyecto de Mario Casas se llama Instinto, una serie en la que da vida a Marco, un ricachón atormentado con unas preferencias sexuales de lo más llamativas. Partiendo de esta premisa no es raro que ya se esté comparando la nueva serie con 50 Sombras de Grey, pero ha sido el propio Mario el que ha dejado claro que va incluso más allá.