El bailaor Adrián Domínguez se alzó con el primer premio en el Concurso Talento Flamenco 2017 celebrado en la tarde noche de ayer en la Sala Compañía con la colaboración de Acciona. Su triunfo fue reñido, tal y como pusieron de manifiesto los representantes del jurado, tanto que tuvo que ser Cristina Heeren quien mediara y decidiera en el último suspiro. Su decisión, no obstante, sirvió para romper el empate existente entre Rocío Romero y el sevillano Adrián Domínguez, pero a su vez, en un gesto loable, quiso reconocer el trabajo y las cualidades de la bailaora cordobesa, a quien, pese a quedar segunda (y un premio de 1.000n euros), otorgó una beca para cursar durante un año estudios en la fundación que preside.

Fue un concurso intenso, ya que los finalistas, cinco en total, se enfrentaban a un baile por soleá obligatorio y uno libre. De hecho, todos eligieron las alegrías como baile libre a excepción de Rocío García, tercera clasificada, que se decantó por los tarantos. La joven, la única que se rodeó también de un atrás personal, ya que el restó contó con cuadros de la fundación, mostró muy buenas maneras, hechuras y cualidades, que se vieron engrandecidas por el excelente acompañamiento de los cantaores jerezanos Manuel de la Curra y Manuel de la Nina, y la guitarra de Raúl Vicenti. Sin embargo, el jurado, compuesto por Javier Barón, Rafael Estévez, Milagros Mengíbar, Angelita Gómez, Luisa Palicio y Antonio Molina 'El Choro', sólo le concedió el tercer puesto, valorado en 600 euros.

Cristina Heeren decidió otorgar a la segunda clasificada una beca más a última hora

El primer premio fue para Adrián Domínguez, un bailaor de 26 años, muy varonil en su concepto y que, sin grandes alardes, logró convencer al jurado. Por soleá estuvo mejor que por alegrías, pero en ambas mantuvo el nivel, quizás el gran secreto de su éxito. El joven recibirá 1.500 euros más una beca en la Fundación Cristina Heeren durante un año. Además, participará, junto a los ganadores del resto de Concursos Talento Flamenco de Guitarra de Acompañamiento y Talento Flamenco de Cante, en una gala exclusiva dentro de la programación 2018 de Flamenco Viene del Sur.

El segundo lugar fue para la citada Rocío Romero, una bailaora cordobesa que en su primer baile, por soleá, notó en exceso abrir el concurso. Mejor estuvo por alegrías, con mantón y bata de cola, donde dejó destellos de elegancia y donosura.

Se quedaron sin premio las francesas Mathilde Fornelli, muy vistosa en su baile y con personalidad, y Lea Linares, con buen manejo de los pies.

En medio de la decisión del jurado, que se prolongó durante casi veinte minutos, subió al escenario Davinia Jaén, acompañada a la guitarra por el joven Lucas Benítez, también alumno de la Fundación. Davinia ha crecido notablemente en los últimos años, es una cantaora curtida y que ha consolidado su garganta, dotada de una fuerza extraordinaria. Fue breve, pero como recoge el refrán, 'lo bueno, si es breve dos veces bueno'. Por soleá por bulería exhibió su fortaleza vocal y conocimiento del cante, y por bulerías puso de manifiesto su desparpajo haciendo cuplés que gustaron al público. Remató la faena, bien arropada por el jerezano Lucas Benítez, que acompañó el cante como debe ser, sin sobresaltos, con una pataíta.

Al término de la final, los ganadores recibieron los reconocimientos acompañados por Isamay Benavente, directora del Villamarta, Cristina Heeren, y Alberto Marina, representante de Acciona. Antes, en el inicio, estuvo presente la alcaldesa Mamen Sánchez.