El alma inquieta de Iván El Torrán le hace no parar. De pronto canta en Italia, Francia o Noruega, que lo vemos en el Tabanco El Pasaje, en la Vinería del Negro en Cádiz o en algún chiringuito de los Caños. Eso sí, tiene claro que su mundo es el cante "aunque a veces tenga que ir donde me llamen porque las niñas tienen que comer y tengo que ir a Mercadona", asegura entre risas.

Lleva cantando desde los 15 años, pero tras un impás de varios años "porque llegó un momento que no se me apetecía cantar", este jerezano metido en la treintena ha vuelto con "más ganas que cuando empecé. Antes hacía dos o tres fiestas y me conformaba, pero ahora no, ahora me estoy preparando y cada vez me siento más hecho", confiesa.

Ese resurgir le ha hecho ya meterse en el estudio y preparar el que será su segundo disco, 'El rumor del aire' "que si todo va bien quiero que esté terminado para este verano".

Cuenta El Torrán que en este proceso ha tenido el apoyo "de mi amigo Pedro Pimentel, y de gente como Antonio el del Pasaje o Curro Valle, que me han apoyado para que volviese a cantar y aquí estoy".

Su primera incursión en el estudio la realizó en 2011, entonces grabó 'Turquesa', "mi primer disco y que vendí las 1.300 copias que hice en sólo tres meses". Sin embargo, para esta nueva experiencia quiere dar un paso más "de hecho voy a contar con las colaboraciones de muchos músicos, desde Jerito a Pimentel, el batería de Niña Pastori, en fin que quiero rodearme de gente contrastada".

Quizás por esa necesidad que le obliga a adoptar una postura camaleónica cada vez que se sube a un escenario, El Torrán habla de un disco "con mucha variedad, habrá desde cantes por derecho a temas comerciales, y casi todos con letras mías y de Danielo del Rey, un amigo dominicano. He hecho, por ejemplo, unas alegrías que se llaman 'Los caños de Meca' y unos martinetes, 'Despertar'".

Además, promete y es algo a lo que tiene especial devoción, su particular homenaje a 'El Torta'. "Le he compuesto unas bulerías porque para mí Juan era un genio, él y Camarón han sido para mí los más grandes".

"Hoy tengo el alma rota/ se ha ido el genio del cante/ en el cielo está mi Torta/ cantaor de cantaores y el vino de la mejor bota. No se me va, de mi cabeza a mí no se me va que no te escucharemos Juan/ que no te escucharemos Juan. Quién le cantará a los pajarillos/quién le cantará a las flores/ quién le cantará a los niños. Quién le cantará a la noche/ si en silencio se ha quedado/ y en los balcones del cielo está cantando con Morao", canta mientras se hace compás en la mesa.

"Ahora soy distinto, me hace falta vivir y estar continuamente creando", apunta el cantaor mientras relata que en las próximas semanas viajará "a Inglaterra y Berlín, ya tengo cerradas cosas. También iré próximamente a Oslo para colaborar con un músico ecuatoriano en su disco". Es Iván El Torrán, un joven inquieto que aprovecha cualquier experiencia "para seguir aprendiendo".