-¿Qué tiene el Festival de Jerez que no tienen los demás?

-Un gran director de teatro que sabe lo que hace.

-¿Con qué rincón de Jerez se queda de forma especial?

-Vengo un poco... Vengo aquí y conozco la nocturnidad de Jerez, me he emborrachado un par de veces con el Grilo y... (risas).

-¿Bailar pegados es bailar o prefiere mantener las distancias?

-¿Te refieres al baile de salón? Realmente no sé, depende de lo que quieras contar, del momento.

-¿Qué artista le 'pone' o le 'ponía'?

-A mí no me ha gustado, me ha interesado siempre muchísimo mi maestra, doña Pilar López.

-¿Qué palo le da más 'palo'?

-Me gustan las alegrías y el que me impone más respeto es la seguiriya, porque tiene un compás de amalgama el cual hay que saber emplearlo.

-¿Cuál es el sitio más raro en el que ha actuado?

-Sitios hay muchos, desde Australia hasta Japón te puedes encontrar cualquier cosa.

-¿Con quién se daría una 'pataíta', con Zapatero o con Rajoy?

-Con Zapatero mi arma.

-¿Le ha tenido que hacer la pelota a alguien para llegar a donde está o los políticos suelen ser gente sensible?

-Los políticos no tienen una cultura flamenca. Es más, me atrevería a decir que Andalucía, en su gran mayoría, no en minoría, desprecia lo que desconoce.

-¿A quién o a qué le haría un desplante?

-Algo que me rebela es el PP. No puntualizo al personaje pero... No me interesa mucho la religión y ésta está muy ligada al PP.

-¿Hay algo que le dé 'jindama' en el flamenco actual?

-Me da 'jindama' ya viajar tanto. Son tela de viajes.

-¿Qué disciplina elegiría si acudiese a una Olimpiada?

-Por esa de correr... Los cien metros lisos (risas).

-¿El flamenco da para forrarse o para llenar la nevera?

-El flamenco no da para forrarse. Si llegas, en el transcurso de tu vida, a ser equitativo con tu forma de vivir, pues te puede dar una tranquilidad, como en mi caso. Trabajo porque me interesa y porque si no me sentaría en frente de la televisión y engordaría... Horrible. Pero si no lo hago, tengo lo suficiente como para vivir.