Con más de 100.000 visitantes y gracias a la destacada calidad de las galerías participantes y de los artistas presentes "ha aumentado muchísimo el nivel de Arco respecto a ediciones anteriores, lo que nos coloca en otro nivel de las ferias internacionales de arte contemporáneo". Así se expresaba ayer Carlos Urroz, director de la feria madrileña, horas antes de que éste cerrara la edición de su 35 aniversario.

El nivel ha subido, celebró Urroz, y "también la satisfacción de la gente" que ha asistido, como por ejemplo los profesionales y coleccionistas, alrededor de 30.000 procedentes de todo el mundo. Unos visitantes que han guardado colas y llenado galerías, pasillos, restaurantes y otros espacios del recinto.

Con un aumento del 5% en la recaudación en servicios en torno a Arco, su director reconoció que en esta edición han tenido muchísimo apoyo por parte de los coleccionistas invitados que han comprado. Aunque no se dispone aún de datos oficiales de compras, sí hay muchas confirmadas como las de Jorge Pérez y las de instituciones españolas como el Museo Reina Sofía, que ha hecho adquisiciones por valor de 400.000 euros.

También han comprado obras la Fundación Arco, la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Alcobendas, Iberdrola, las colecciones Sabadell, la empresa de seguros DKV, la Fundación Helga de Alvear, la Fundación Sorigué, Fundación Bergé o la Fundación Cristina Masaveu. En general, las ventas, naturalmente el objetivo principal de la feria, han aumentado. Sin embargo, algunos galeristas reconocen que fue mejor otros años. "La feria es muy grande. La mayoría de ellos están contentos, pero siempre hay quien tiene proyectos especiales, menos menos comerciales. La satisfacción de las galerías asentadas creo que es unánime", replicaba no obstante Carlos Urroz.

Esa satisfacción la mostraron también galeristas como Fer Francés, de Javier López & Fer Francés, quien reconocía que ha notado un incremento en las ventas. "A los artistas españoles, en concreto, los hemos vendido a todos, estamos muy contentos", aseguró. El responsable de la galería portuguesa Filomena Soares, por su parte, detecta "una recuperación muy fuerte del mercado respecto al año pasado". Mucho menos entusiasta, su colega Álvaro Alcázar señalaba que, aunque la edición "se ha podido salvar bastante bien", la situación política ha hecho que el mercado del arte "haya vuelto otra vez al nivel de los momentos más duros de la crisis".