El músico Daniel Barenboim, director de la orquesta West-Eastern Divan que se encuentra en la localidad sevillana de Pilas preparando su próxima gira, agradeció al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, su "visión" al apostar por este proyecto musical, que desde 2002 tiene su sede en la región, cuando se les ofreció "un lugar físico, cultural e intelectual en el que posibilitar nuestros objetivos".

Barenboim declaró en rueda de prensa que, "gracias a la visión de Manuel Chaves, este proyecto que comenzó con tantos interrogantes se ha convertido en un mito", a lo que añadió que para su orquesta, compuesta por músicos judíos, palestinos o sirios, "es un placer sentirse un poco andaluza".

Manuel Chaves, por su parte, habló del West-Eastern Divan y la Fundación Barenboim-Said, creada en 2004 por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía a propuesta del propio presidente del Gobierno andaluz para "crear un espacio referente de conciliación entre culturas", y se refirió a ambos como "una oportunidad que se supo aprovechar", y se mostró satisfecho por la dimensión del proyecto de "mostrar la música como un lenguaje universal por encima de religiones". Asimismo, aseguró que la orquesta "ha servido de proyección para Andalucía a nivel internacional".

El maestro Barenboim retomó posteriormente la palabra para rechazar algunos de los adjetivos que se le vinculan al proyecto. "La llaman 'orquesta de la paz', pero no lo es", declaró el músico, quien añadió que "para lograr la paz hacen falta muchas cosas, como luchar contra la ignorancia". En este sentido, habló de la "necesidad" de reconocer que el conflicto árabe-israelí "no es político, sino humano, de dos pueblos conjvencidos de su derecho de vivir en la misma tierra", algo que en su opinión no se puede solucionar tratándolo como una cuestión política, sino más bien teniendo "el coraje de reconocer errores pasados para encontrar una solución justa".

Pese a todo, aseguró que la West-Eastern Divan ha dado resultados en la vida de los integrantes de la orquesta. "La vida de cada uno de nosotros ha cambiado en estos años, porque hemos visto en éste un proyecto existencial", afirmó Barenboim.