La Sala de Exposiciones de la Fundación Botín inaugurará el próximo viernes una muestra retrospectiva sobre Jean Michel Basquiat, en la que se podrán ver 40 obras procedentes de Barcelona, Alemania, Bélgica, Francia, Roma, Austria, Suiza y Estados Unidos, entre ellas algunas realizadas en colaboración con Warhol y Francesco Clemente. Junto a ellas, la muestra, que viajará a Roma en Otoño, presenta fotografías inéditas de Michael Halsband.

La exposición es resultado de la colaboración entre la Fundación Marcelino Botín y la Fondazione Memmo de Roma y permitirá repasar la obra de un artista de talento excepcional, con obras cercanas al graffiti, que triunfó en Nueva York "con veintipocos años" de la mano de Andy Warhol.

La muestra incluirá un conjunto representativo de obras centradas particularmente en la visión fragmentada del cuerpo humano que tenía el artista. Basquiat pintó temas que afirmaban el carácter precario de la experiencia urbana: cuerpos esqueléticos, figuras negras, una imaginería enraizada en el paisaje de su juventud, a la que poco después seguirían composiciones más densas realizadas sobre telas colocadas en toscos bastidores que quedan al descubierto. La exposición estará acompañada de un catálogo ilustrado, con ensayos de Olivier Berggruen, comisario de la exposición y conservador adjunto de la Schirn Kunsthalle de Frankfurt, y de Francesco Pellizzi, que será editado a mediados de julio.

Jean-Michel Basquiat (Nueva York 1960-1988) creció en un entorno familiar desgarrado, abandonó pronto la escuela y en 1977 se introdujo en el mundo del graffiti. Sus pintadas y escritos tenían mucha carga poética y filosófica, pero sobre todo satírica. Su primera exhibición fue en 1980, en un almacén abandonado de Nueva York, y mostró obras de arte hechas por artistas del punk y graffiti. Las obras del "niño salvaje" fueron pronto valoradas por los coleccionistas, pero su reconocimiento fue aún mayor cuando trabajó con Andy Warhol en 1983-1984.