HACE  unos días los Jerezanos de la Diáspora enviamos, a través de éstas páginas, nuestra felicitación a José Manuel Caballero Bonald por el Premio Cervantes y la ocasión sirvió para reproducir unos magistrales renglones del premiado escritor en los que hacía una magnífica semblanza de lo que sentimos los que hemos nacido en Jerez y de cómo estamos orgullosos por ello y decía –repetimos hoy- que “la Diáspora es una referencia sentimental, una excusa para la reunión permanente”. 

Lo que hoy queremos es contar la casual y anecdótica vinculación entre Caballero Bonald y la Diáspora publicando la fotografía que ilustra este comentario de una comida que nuestro querido y recordado Miguel García de Luján ofreció en la Gran Peña de Madrid a Pepe Caballero en diciembre de  1975 y a la que asistimos un reducido grupo de entusiastas jerezanos. En la sobremesa de aquella reunión se habló mucho de Jerez y en  una de sus afortunadas intervenciones, Miguel propuso crear y poner en marcha el ente que él bautizó aquél día como ‘Jerezanos de la Diáspora’. La feliz idea fue magníficamente acogida y celebrada por las nueve personas que fuimos los testigos directos de aquella agradable decisión y en aquel momento todos los presentes, siguiendo el dictado de Miguel el fundador, hicimos la firma promesa de institucionalizar anualmente aquél encuentro.

Así nació la Diáspora teniendo como fedatario a nuestro flamante ganador del Premio Cervantes. Hemos crecido durante los 37 años pasados en los que ininterrumpidamente hemos celebrado nuestra entrañable comida en diciembre denominada Berza de Navidad que nos sirve a los jerezanos en Madrid como un aliciente anual de encuentros, abrazos, brindis y celebración como si estuviésemos tomando una copa en el Gallo Azul y paseando entre la Plaza Arenal y la Alameda Cristina.