Cultura

Cádiz en Danza se acerca al mar y a la huella de los fenicios

  • El festival, que inauguró la CND y por el que pasarán artistas como Cesc Gelabert y Daniel Doña, se extiende por 12 sedes de la ciudad

Cualquier motivo puede ser bueno para acercarse a las calles de Cádiz y asomarse a su océano. Pero desde el recién concluido fin de semana la danza es el mejor de todos ya que desde entonces y hasta el próximo sábado tiene lugar Cádiz en Danza, un festival que comenzó hace ya 13 años -los primeros como extensión del sevillano Mes de Danza- y hoy constituye una de las grandes citas culturales de la ciudad. Su filosofía es muy sencilla. Según su director y coordinador de Teatros de Cádiz, José Vélez, "este es un festival municipal dirigido a la ciudadanía que, en sintonía con la programación de los teatros, pretende ofrecer un abanico de propuestas coreográficas nacionales e internacionales".

Sin producir espectáculos y sin preocuparse demasiado por los estrenos, Cádiz en Danza, cuyas fechas pasaron de abril a junio en 2012, presenta en esta edición un conjunto de 30 compañías, con 37 representaciones en 12 lugares diferentes de la ciudad. Como si la crisis en verdad no existiera, aunque Vélez confiesa que la sufren como todos y que, si bien no han bajado el listón artístico ni el número de días, sí han tenido que reducir espacios por el coste de las dotaciones técnicas que exigen.

El Festival ha tenido un arranque de auténtico lujo ya que el pasado sábado se presentó en el Teatro Falla la Compañía Nacional de Danza que dirige José Carlos Martínez. Los problemas que atraviesan las dos compañías públicas (por los cuales el Ballet Nacional de España ha tenido que anular su gira), obligaron a reducir el programa anunciado, pero las dos coreografías supervivientes ofrecieron un atractivo más que notable para que el público disfrutara al máximo de la danza, dado el alto nivel artístico de la formación y de paso, conocieran o recordaran dos grandes obras de la danza internacional. La primera, In the Middle somewhat Elevated -un hermosísimo y desmitificador alarde de virtuosismo- fue creada por el americano William Forshyte para el Ballet de la Ópera de París en 1987, antes de incluirla en su Impressing the Czar, un impresionante retablo que se pudo ver en Sevilla durante la Expo 92. Y la segunda, Minus 16 (1999), del israelí Ohad Naharim, puso en evidencia la enorme versatilidad de la renovada CND, empezando por su "improvisador" Lucio Vidal, y permitió a algunos espectadores subir al escenario e interactuar con sus bailarines.

Junto al Teatro Falla, la Central Lechera (anoche con el espectáculo Quando corpus, creado e interpretado por la bailarina gallega Anuska Alonso) o el Teatro de Títeres La Tía Norica, la calle es la otra gran protagonista del certamen. El fin de semana se presentaron piezas cortas y gratuitas en el Espacio de Creación Contemporánea (ECCO), el Mercado Central, la puerta de su catedral de cúpulas doradas o, a espaldas de esta, en Entrecatedrales, frente a un mar azul cuyo horizonte, atravesado de gaviotas, compite siempre a los ojos del espectador con los movimientos de los bailarines.

La compañía sevillana de Marco Vargas & Chloé Brûlé se ha contado entre los primeros protagonistas de esta edición con su dinámica y rica pieza de tintes flamencos Por casualidad; junto a ellos Joaquín Abella, que comparte con el italiano Stefano Fabris su Scontro; Enámbar Danza con su pieza de danza infantil Babaol, Antonio Ruz, con su delicada y hermosa Ignoto (junto a Melania Olcina); la Cia. Olatz de Andrés con Privolva Landing (Primer Premio en el Certamen Coregráfico de Madrid 2013) y dos compañías gaditanas: El Garaje, con Un guiño al pasado y Pablo Fornell con La Sílfide.

En torno a sus propuestas de distintos lenguajes contemporáneos, Cádiz en Danza se erige como un atractivo punto de encuentro para programadores y festivales entre los que, poco a poco, se van estableciendo nuevos lazos. Este año, la mirada se ha dirigido a América Latina, de donde han llegado las compañías mexicanas Tumàka y Pájaro Mosca, la peruana Sachiko Fullita o Los Innato (gracias a su colaboración con el Certamen SolODOS, de Costa Rica).

Y aún mucha danza que ver esta semana: Roberto Olivan, La Phármaco, Gelabert Azzopardi, Sharon Fridman, Daniel Doña... Sin olvidar que, entre baile y baile, y junto a sus habituales atractivos, Cádiz ofrece alicientes como visitar la exposición de Costus en el ECCO o el yacimiento arqueológico fenicio Gadir, recientemente abierto al público bajo el teatro La Tía Norica, que coloca la construcción de la ciudad nada menos que en el siglo IX antes de Cristo.

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