Cultura

Carol Diver, la resistencia al conformismo

  • La pintora irlandesa inaugura hoy en la sala 'ArteaDiario' 'Be true to your Selfie', una "exploración" llena de sorpresas

Algunas de las obras que se muestran desde hoy en la sala 'ArteaDiario'.

Algunas de las obras que se muestran desde hoy en la sala 'ArteaDiario'. / pascual

"Ambigüedad, casualidad e improvisación son las prioridades de un trabajo que se convierte en una exploración donde el resultado es siempre una sorpresa". La pintora irlandesa Carol Diver inaugurará hoy, a las 20 horas, 'Be true to your Selfie', la primera exposición del año del espacio cultural 'ArteaDiario' de Diario de Jerez.

Piezas en las que la autora se despoja de todas sus vestiduras y se sumerge en una fase de desnudez absoluta consigo misma para entrar en un proceso de exploración de la idea de cómo se es sin restricciones. No se siente seducida por los cuerpos bellos y perfectos, sino por las cosas cotidianas.

"Mi trabajo comienza con la composición de collages (de los cuales se pueden ver cuatro ejemplos en la exposición). Cada parte del collage y sus yuxtaposiciones son elegidas por sus formas, colores o tonos en lugar de por lo que representan. Se trata de pensamiento no verbal, y de escapar de un enfoque racional. Una extrapolación de los collages que utilizo", explica la artista.

El espectador podrá intuir que se sugieren problemas de identidad sexual en sus trabajos. "Se trata también de explorar el miedo al rechazo y a la exclusión social que nos detiene, asumiendo los riesgos de expresar partes de nosotros mismos que normalmente suprimimos", añade.

Diver, que ha viajado bastante y ha podido observar numerosas culturas, durante años ha residido en Vietnam, "donde me di cuenta de que compartir y respetar otra cultura supuso ciertas restricciones en mi propio comportamiento. Fue allí donde entendí que en nuestras propias culturas, incluso en nuestra zona de confort, siempre estamos sometidos a numerosas restricciones. Y eso puede suponer una tendencia al conformismo", algo a lo que la autora se sigue resistiendo.

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