La exposición El Carambolo. 50 años de un tesoro se inauguró ayer en el Museo Arqueológico de Sevilla para conmemorar los 50 años cumplidos el pasado año del hallazgo de estos restos tartésicos en unos terrenos de la localidad sevillana de Camas. A la inauguración acudieron, entre otros, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, la consejera de Cultura, Rosa Torres, y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín.

En la exposición, organizada y patrocinada por la Consejería de Cultura, la Universidad de Sevilla y la Fundación Cajasol, se muestra una selección de objetos y documentos procedentes de diversos museos y colecciones, entre ellos, del Museo de Cádiz. Aunque destaca el tesoro original, formado por 21 piezas de oro, que sólo ha podido verse en público en cuatro ocasiones.

Desde su descubrimiento, El Carambolo es un referente de primera línea en la investigación de la Protohistoria de la Península Ibérica, concretamente de los siglos VIII al VI antes de Cristo.

Torres explicó que este tesoro, encontrado por los albañiles que trabajaban en el cerro del Carambolo, tiene un valor "más allá de la pureza del oro con la que está hecho". Para la consejera, el tesoro tiene un valor "incalculable", ya que es "una pieza clave para dibujar nuestro pasado, una piedra angular sobre la que poder erigir el edificio de nuestra memoria colectiva".

Las excavaciones arqueológicas realizadas en ese cerro del municipio de Camas dotaron de materialidad arqueológica a lo que hasta entonces sólo era un relato trasmitido por los textos griegos.

La consejera de Cultura explicó que esta exposición "pretende marcar un hito para reflexionar, recapitular lo que sabemos sobre nuestro pasado y para poder poner en orden lo que sabemos sobre nosotros mismos y cómo hemos llegado hoy a ser lo que somos".

Por su parte, el alcalde de Sevilla quiso destacar la importancia de las piezas "y su significado para nuestra historia, ya que es un patrimonio histórico".