LA CRÍTICA

Crónica de un reencuentro

Hacía tres años que Vanesa Martín no pisaba las tablas del Teatro Villamarta cuando el pasado sábado la malagueña entregó al público jerezano una muestra de lo que ha sido este tiempo de espera. Nuevas historias transmitidas en forma de canciones que dan forma a 'Crónica de un baile', último trabajo de la cantautora que publicó a finales de 2014. Desde entonces, los actos promocionales del disco de la artista se convirtieron en una gira con la que ha recorrido -o ha bailado- todos los rincones de España, e incluso le ha permitido una visita a países de Latinoamérica. Sin embargo, por muchos conciertos que haya protagonizado, Martín tiene 'una cosita' con Jerez que se ve a simple vista. Algo tendrá que ver que en la ciudad es donde empezó a formarse el que se convertiría en su primer disco de presentación, 'Agua', con la ayuda de "Dieguito el de los Delinqüentes", como ella lo llama cada vez que tiene ocasión. Un bendito encuentro que tuvo lugar hace diez años y por el que hoy sigue dando las gracias después de llenar el coliseo jerezano a los dos meses de salir las entradas a la venta -es el único espectáculo del Teatro que ha colgado el 'localidades agotadas' esta temporada por ahora-.

Un ajetreado coliseo jerezano apagó las luces unos minutos más tarde de la hora prevista, provocando ya el aplauso y vítores de un público que no se aguantaba las ganas de reencontrarse con la malagueña. Con su habitual sobriedad sobre el escenario y con "el alma un poquito en alerta", Vanesa Martín intercaló su nuevo repertorio, sus nuevas vivencias, con temas de trabajos anteriores. Para el público no había diferencia; es decir, siguió las líneas y la letras de las canciones así pertenecieran al trabajo anfitrión, 'Crónica de un baile', o a 'Trampas', lanzado allá por 2009. Las tablas adquiridas en estos diez años no pudieron maquillar la emoción de la artista intercalada con los nervios de estar ante un público que la conoce bien.

Tras el primer 'sprint' del recital, con 'Sintiéndonos', 'Frenar enero' y 'Respirar de ti', Martín se dirigió a su público: "¡Qué alegría y quede tiempo!". Aseguró que algunos seguidores ya son prácticamente "coleguitas", haciendo referencia a las caras que reconocía de la exitosa firma de discos que realizó en Jerez el pasado jueves. Combinando su guitarra con el fantástico hacer de los seis músicos que la acompañaron en este recital, la malagueña siguió mezclando canciones e historias hasta llegar al punto álgido del concierto, una sección acústica donde en algunas ocasiones solo contó con el piano y a veces ni del micrófono después de dedicar a los asistentes 'Tiempo de espera', tema compuesto en agradecimiento a sus más fieles seguidores.

Con elegancia y el sentimiento atropellando la voz, deleitó al público -que permaneció en sobrecogedor silencio, en cambio a los piropos y conversaciones habituales- con 'Durmiendo sola' -clásico de Martín en este registro-, 'No te pude retener', la magistral 'Polvo de mariposas' y la 'juradiana' 'Arráncame', donde la artista se despidió del público por primera vez en la ncohe. En contraste a la explosión de sentimientos acabada de vivir, la artista volvió a salir pidiendo al público que se pusiera en pie para bailar sus temas más canallescos y subir la temperatura de un Villamarta completamente entregado, un medley protagonizado por 'Rienda suelta', 'Nadie más que tú', 'Donde' y 'La vida'; su primer gran éxito 'Aún no te has ido' reformado con sonidos cubanos, y la desesperada 'Déjame a mí'.

Tras un nuevo adiós, Vanesa Martín volvió con cuatro bises ('Casi te rozo', 'Si pasa o no', '9 días' y 'Sin saber por qué') para despedirse definitivamente y tras dos horas puntuales de su público jerezano y andaluz, puesto que el del pasado sábado fue el último concierto de la gira andaluza. Hasta el definitivo cierre de gira en marzo de 2016 en Barcelona, la artista surcará horizontes latinos y tiene una esperada parada en Madrid. Nuevos proyectos surgirán de esas aventuras que, seguro, volverá a presentar en las tablas del Villamarta.

CRÓNICA DE UN BAILE

Intérprete: Vanesa Martín. Músicos: Martín (voz y guitarra); Joaquín Calderón (guitarra acústica, violín, coros y dirección musical); José Luis Marín (guitarra eléctrica); José Manuel Posada (bajo); Alberto Miras (teclados); Agustín Carrillo (flauta y saxo); José Manuel Mena (batería) y Francisco Martín (percusión). Lugar: Teatro Villamarta. Fecha: Sábado 7 de noviembre. Aforo: Lleno. 

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