El escritor francés Julien Gracq (1910-2007) falleció el sábado a los 97 años en Angers, en el oeste de Francia. Autor de El mar de las Sirtes o El castillo de Argol, Gracq, cuyo verdadero nombre era Louis Poirier, fue hospitalizado a principios de la semana pasada tras sentirse indispuesto.
Fue uno de los grandes de la literatura francesa, en la que deja un legado de 19 obras, inspiradas en el romanticismo alemán, así como en los géneros fantástico y surrealista. Hombre discreto y reticente a los honores, el escritor rechazó en 1951 el premio Goncourt y su nombramiento en la Academia Francesa, al calificar esta distinción como un "abuso de poder".
Comprometido pronto en la política, estuvo prisionero durante la Segunda Guerra Mundial. Su obra narrativa empezó a publicarse en 1938 con El castillo de Argol, seguido de Un beau ténébreux, Los ojos del bosque, La presqu'île, Le Roi Pecheur y ensayos como Preferences o En lisant, en écrivant.
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