Crítica de Cine cine

Fallida restauración de Costner

criminal

Acción/Drama, EEUU, 2016, 115 min. Dirección: Ariel Vromen. Intérpretes: Kevin Costner, Gary Oldman, Tommy Lee Jones, Gal Gadot, Alice Eve y Ryan Reynolds. Guión: David Weisberg y Douglas Cook. Fotografía: Dana Gonzales. Música: Brian Tyler y Keith Power. Cine: Odeón.

Teníamos una buena referencia del director Ariel Vromen: la sombría El hombre de hielo, que retrataba la figura real de un asesino a sueldo por completo privado de sentimientos salvo para su familia, que ignoraba su profesión. Aquí retoma el tipo de un asesino frío y sin empatía ni emociones, además preso de una locura progresiva; pero del sobrio retrato de un asesino real Vromen salta a la ciencia ficción o al fantasy-trhriller explosivo y disparatadamente relleno de acción. Este otro hombre de hielo, encarcelado por sus muchos y graves crímenes, será liberado para aplicarle un programa nunca experimentado en humanos que le transferirá los recuerdos de un fallecido agente de la CIA que poseía una información clave para deshacer una conspiración de terribles consecuencias mundiales. Por qué se escoge a tan peligroso tipo para tan importante misión dejo que la película lo explique. Solo les adelanto que la elección da los resultados esperables.

Para nuestra desgracia uno de los cabos de la conspiración es Jordi Mollá que -estando por aquí las cosas como están- interpreta a un anarquista global español empeñado, no sólo en derrocar un Gobierno hispano corrupto y asesino, que también, sino el orden financiero y político mundial. Nos toca hacer en el cine de acción conspiranoica el tradicional papelito antes reservado a reales o ficticias ex repúblicas soviéticas o países latinoamericanos.

La criatura resultante de la transferencia es una mezcla entre el agente muerto, cuya memoria y parte de su personalidad perviven en el psicópata, y éste, con todos sus simpáticos impulsos intactos. Jeckyll y Hyde en simultáneo. Un único tipo con dos tipos en su cabeza. Pese a que los guionistas sean los de La Roca, pese a que el director viniera avalado por una buena película y pese a las tres estrellas del reparto -dos intactas, Tommy Lee Jones y Gary Oldman, y otra en reparación tras muchos fracasos, Kevin Costner- lo disparatado de la historia hace imposible superar los límites de un entretenimiento solo apto para espectadores de anchas tragaderas.

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