Cultura

Felipe Garrido defiende una tesis sobre la gota en época de Felipe II

  • El primer rector de la UCA presentó su investigación doctoral en el seno del V Congreso Internacional de Humanismo y Pervivencia del Mundo Clásico de Alcañiz

A sus 80 años Felipe Garrido, Primer Rector y único Honorario de la Universidad de Cádiz, acaba de defender su tercera tesis doctoral.

Lo hizo hace unos días en medio del Congreso Internacional de Humanismo y Pervivencia del Mundo Clásico que desde hace cinco años se celebra en Alcañiz, Teruel. Un entorno privilegiado para poner en pie los puntos principales de la obra que en pleno siglo XVI escribió Bernardino Gómez Miedes -natural de Alcañiz-sobre el Enchiridion o Manual instrumento de salud contra el morbo articular que llaman gota, a tenor del interés de Felipe II en el estudio de una afección que él mismo padecía.

Una enfermedad de la que ya hablaba Hipócrates en el siglo II a. C. y que Garrido ha vuelto a rescatar en este manual, por sugerencia de los directores de su tesis. José María Maestre Maestre, catedrático de Filología Latina de la UCA y Sandra Ramos Maldonado, profesora titular de Filología Latina de la UCA le animaron a encauzar el análisis de este todavía 'rudimentario' estudio del molesto achaque, dentro de un programa de doctorado interuniversitario que, bajo el título Raíces culturales de Europa: textos y lenguas, se realiza entre diversas universidades andaluzas. Además, ambos profesores están al frente del Instituto de Estudios Humanísticos, cuyo fin es desarrollar el mejor conocimiento del mundo clásico greco-romano, de la cultura humanística y de su pervivencia posterior.

Con esta tesis, con la que obtuvo la calificación de Cum Laude, Felipe Garrido -cuya trayectoria profesional ha dedicado a la medicina-, ha firmado ya tres investigaciones doctorales. La primera de ellas, basada en el estudio de la Circulación del callo de fractura, se leyó en 1960 y la segunda, defendida en 2005, se introdujo en el tratado Sevillana de medicina que en el S. XVI realizó Juan de Avignon. Todo un ejemplo de constante superación que, según las modestas palabras de Garrido, responde al afán de "no quedarse en el vacío".

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