Cultura

Flamenco y tradición vuelven a unirse en el ciclo 'Intervalo'

  • La sala de exposiciones de Obra Social de Cajasol abre sus puertas para presentar las muestras 'La felicidad en el trabajo' de Alonso Gil y 'O percuso' de Vasco Araújo

El arte contemporáneo y el flamenco se vuelven a unir en una nueva cita de 'Intervalo', el ciclo de exposiciones de la Obra Social de Cajasol que cumple con ésta su octava edición en la ciudad. Los protagonistas en esta ocasión son los artistas Vasco Araújo y Alonso Gil, que muestran a través del vídeo y varias prácticas artísticas contemporáneas la vida de curiosos personajes. "Con cada edición de 'Intervalo' es una nueva adaptación a cada mirada, tanto de los artistas como de la sociedad", comentó Javier Codesal, comisario de la muestra junto a Francisco del Río, quien además recalcó que "no sólo veremos imágenes hermosas, sino que saldremos 'tocados' porque irán a la raíz de lo personal, algo que el flamenco nos da por sí mismo".

Palmas, cantes, inesperados instrumentos y la vuelta a la infancia marcan las pautas de esta muestra en la que se une la cotidianidad con lo extraordinario de la persona. "Alonso es un valiente, porque se esfuerza para imprimir la felicidad. En sus obras refleja la vida popular, los desfavorecidos e incluso los más marginados de la sociedad", relató Codesal durante la presentación de la muestra. Este artista siempre ha querido considerar la pintura y otras prácticas artísticas como una herramienta para incitar a la reflexión y construir nuevas miradas. "Quería reflexionar sobre los vínculos entre el flamenco y los oficios", declaró Gil. Y lo ha conseguido, con sus vídeos, titulados 'La felicidad en el trabajo', representa el quehacer diario de ocho personas mientras demuestran sus cualidades vocales en el flamenco. "He querido desprender de este arte la parte más espectacular, llevándolo a sus orígenes, porque el flamenco siempre ha estado relacionado con el trabajo", señaló Gil. El artista ha estado trabajando en este proyecto durante 8 meses y, a pesar de que "la idea la tenía madurando desde hace bastante tiempo", el resultado ha sido fruto también de la espontaneidad. "Sabía qué quería hacer, pero no con quién. La idea surgió cuando un albañil que estaba trabajando en el edificio donde vivo, realizaba sus tareas mientras cantaba. El patio interior hizo de caja de resonancia y surgió la muestra", relató Gil, quien apuntó que "ha sido también un trabajo de investigación, de observar y mucho preguntar. Los personajes han aparecido de forma casual".

La otra gran protagonista de la sala es la exposición de Araújo. El comisario destacó de este artista que "tiene una enorme sensibilidad. Mezcla a la perfección los campos del cuerpo y la voz, jugando además con la identidad". El trabajo del artista lisboeta, 'O percuso', muestra tres importantes características del pueblo gitano: las raíces, el nomadismo y la tradición oral. El vídeo con el que representa estos valores muestra el viaje de un hombre y un niño. "El personaje del niño en realidad es la memoria del adulto, con el que viaja a su infancia", señaló el artista, quien añadió que "además sale la imagen de una Virgen que representa la voz de la madre, la creencia, la espiritualidad".

Con esta extensa muestra, que estará abierta al público hasta el 28 de junio, la Obra Social de Cajasol continúa con su compromiso de ofrecer al ciudadano los valores más tradicionales de la sociedad. Un proyecto que lleva puesto en marcha cuatro años y en el que ya han participado artistas como María La Ribot, Carmen Sigler y Kaoru Katayama, entre otros.

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