Los guitarristas Gerardo Núñez y Vicente Coves recibieron ayer la Medalla Nikola Rubinstein, que otorga el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, uno de los centros musicales de mayor prestigio mundial, para conmemorar el quinto aniversario del 'Ciclo de Colaboración Cultural Moscú-Andalucía'.

También recibieron el mismo galardón el Centro de Documentación Musical de Andalucía, el Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia de Granada y la Fundación Euroárabe de Altos Estudios. La medalla fue entregada por el pianista Andrei Reznik, representante del conservatorio Tchaikovsky en Andalucía, en un acto celebrado en la Casa de los Tiros de Granada.

Todos los años, el Conservatorio Tchaikovsky convoca un concurso de composición sinfónica. Este año se imponía como condición una obra sinfónica inspirada en piezas para guitarra flamenca. La obra ganadora se basó en una composición de Gerardo Núñez, que fue interpretada por el propio Núñez hace unas semanas en Moscú. La segunda obra ganadora fue interpretada el pasado noviembre por Vicente Coves en el Auditorio Manuel de Falla. De ahí la concesión de estas dos medallas. Las tres instituciones galardonadas lo fueron por su apoyo al concurso de composición sinfónica y su colaboración con el Conservatorio Tchaikovsky.

El compositor y guitarrista flamenco jerezano Gerardo Núñez mostró ayer a este Diario su satisfacción por este reconocimiento, uno de los más prestigiosos del mundo en su categoría, que calificó de "especial", ya que significa que desde una institución de la música clásica como es el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, el "templo de la música instruida", "se tiene muy en cuenta el trabajo que se desarrolla con la guitarra, y en el flamenco. La guitarra se ha impuesto en un nivel muy alto y cada vez hay más personas e instituciones que lo reconocen". Núñez dijo sentirse "orgulloso", ya que "nosotros, en el mundo de la guitarra, lo hemos aprendido prácticamente todo en la calle, y que esto sea reconocido en un conservatorio de este nivel, es muy positivo".

A Gerardo Núñez no le faltan distinciones, homenajes o reconocimientos en el extranjero, aunque confiesa que es la primera vez que le entregan un galardón de este tipo. "Estas cosas ocurren porque hemos luchado por ello. Nos hemos dejado la piel por el flamenco. Creo que la gente está cada vez más concienciada de que el flamenco tiene ya su sitio establecido, a pesar de que todavía haya lugares en los que no se me tenga tan demasiado en cuenta, como ocurre en Jerez. Este año no formo parte del programa del Festival de Jerez, algo que realmente no me afecta demasiado, porque lo que me importa es el reconocimiento que tengo del público en aquellos sitios a los que voy. El público es para mí lo más importante".