Puntillas, maderas quemadas, alambres, electrodos, tanza azul... se convierten en energía y equilibrio. Alfredo Zarazaga les da vida, de nuevo, otra oportunidad, quizás la definitiva, de convertirse en arte. El espacio cultural de Diario de Jerez 'ArteaDiario' acogerá mañana jueves, a las 20 horas, la inauguración de la exposición 'Gorditos' de esculturas y pinturas del autor de Chipiona.

'Gorditos' tiene sus antecedentes en unos trabajos que Zarazaga desarrolló en 2010-2011 sobre cristos y quijotes gritando en señal de protesta, iconos de la sociedad en la que vivimos, en un momento de resurgimiento de la conciencia social. "Tras una exposición en Córdoba, me puse a pintar sin ninguna pretensión, es decir, sólo me dejaba llevar, y surgieron así estos gorditos que aparecen como respuesta a estas protestas", cuenta el creador. Lo primero que le surge es un autorretrato, como los cristos, que grita y al que le rodea un áurea. En el segundo cuadro aparece el personaje (el gordito) en cuestión que el autor corona. A veces, el personaje manipula al artista, otras es el creador quien lo lleva de paseo y en una última, como en 'La historia interminable', cuando Bastian monta a Fújur, aparecen sobrevolando. Desde entonces, el gordito siempre ha estado ahí.

Gorditos sin género, sin rostro pero con alma que representan "una introspección -añade- para dar una posible respuesta a tanta protesta e incertidumbre. En mi mundo, en mi historia, lo mejor que puedo hacer es expresarlo a través del arte, siempre a través del reciclaje, que es como dar una segunda oportunidad a esos materiales. Como al montón de puntillas de madera quemada, que sufren, pero que se autorregeneran y dan. Así son los gorditos, que quieren siempre dar y compartir sus ideas para conseguir un mundo más justo, más en equilibrio". Materiales reciclados, de todo tipo, de la mar y de la tierra, dan vida a unos gorditos sin identificar, que siempre aparecen en equilibrio, pero en constante movimiento, como la energía interior. "Buscan ese movimiento perfecto, como cuando alguien está en un buen momento, bien, y tiene un áurea que le ilumina. Es un personaje universal que no identifico con nadie, que se replantea el antes y el futuro de la humanidad". "El reciclaje simboliza una conciencia de lo que está ocurriendo con el mundo. Hoy somos más conscientes de lo que está ocurriendo en la otra punta del mundo", dice Zarazaga, quien ya ha expuesto en otras ocasiones en la ciudad, pero la primera en este espacio.

En contraposición al gordito, que da y da, está el 'topamí', otro personaje de Zarazaga que está ahora "en proceso de creación". Nuevas historias de segundas oportunidades.