Aventuras, España, 2011. Dirección: Antonio Hernández. Guión: Pau Vergara. Fotografía: Javier G. Salmones. Música: Luis Ivars. Intérpretes: Sergio Peris-Mencheta, Natasha Yarovenko, Manuel Martínez, Ricardo Gómez. Cines: Yelmo, Ábaco, Bahía Mar (El Puerto), Al-Ándalus (Sanlúcar), Cines Victoria (Rota).

Tras una década de intentos en los que ha pasado por las manos de Juanma Bajo Ulloa, Alejandro Toledo o Daniel Calparsoro, cuajó el proyecto de llevar al cine el tebeo más mítico jamás publicado en España. Ojalá nunca lo hubiera hecho porque el resultado es deforme, raquítico y grotesco. Abordar las aventuras del Capitán Trueno con tan pocos medios es suicida; y hacerlo con tanta torpeza, un insulto.

El guión se basa en cinco de los trece primeros números publicados en 1956 y 1957: ¡A sangre y fuego!, El cautivo de la fortaleza, Legión de fantasmas, El pozo de la muerte y Morgano el mago.Pero desaprovechando los guiones de Víctor Mora y los dibujos de Ambrós (¿por qué se altera la vestimenta de Trueno y se convierten los "fantasmas" en robots samuráis o el pulpo gigante del pozo del castillo de Morgano en una almorrana gigante?) para sustituirlos por torpes copias de los Indiana Jones y similares resueltas en escuálidos efectos especiales, esoterismo barato y brujas perroflauta.

Los diálogos son penosos. Pero no importa: aunque fueran shakesperianos las horrorosas interpretaciones de todo el reparto los habrían destrozado. Los medios, además de míseros, están mal utilizados. Nada salva este adefesio adornado con una música piratasdelcaribesca. Dirige la cosa Antonio Hernández, en su día un realizador prometedor -Lisboa, En la ciudad sin límites, Los Borgia- ahora dedicado a las series televisivas sobre la reina Sofía o la Pantoja y a cometer este inmenso error.