Abierta por obras y cerrada a los prejuicios. La SalaCal no deja indiferente a nadie en sus diversos ciclos de exposiciones. Le toca en esta ocasión a la creatividad de la diseñadora gráfica y arquitecta Maripi, o Pilar Rodríguez Garrido, que expondrá en este espacio de la calle Doctor Mercado 1, un conjunto de sus trabajos, frutos de décadas de labor en estos ámbitos.

Obras de arquitectura y sobre todo, diseño gráfico y trabajos con papel como carteles de publicidad de cine, teatro, música y exposiciones para el Colegio de Arquitectos, el Ayuntamiento de El Puerto, Diputación... Y una sala de lectura con unos "sillones blancos estupendos", junto a la ventana, con una buena iluminación, para poder ojear y hojear catálogos, la obra antológica de Rolando, curiosos soportes...

"En el año 2000 empecé a trabajar en el mundo del diseño gráfico en torno al papel y me encantó. Siempre me ha gustado el papel, desde que era una niña, con esos recortables. Me apasiona como soporte, ya sean cosas planas o en tres dimensiones, como expositores para trípticos. Todo lo que muestro aquí es para ver y tocar, ¡no para llevar! (ríe), que no me quedan muchos trabajos como estos", cuenta la autora. Ambos trabajos, arquitectura y diseño, "comparten un fin común, el orden: el arquitecto ordena un espacio para hacerlo habitable, útil y para que las personas sean felices en él; con el diseño gráfico se ordenan ideas e imágenes para comunicarlas correctamente. El arquitecto crea espacio habitable físicamente y el diseñador produce un mundo a escala en el que puedes situar o más bien presentar toda la realidad".

Inmersos sin remedio en la era digital, esta exposición se llama '¡Oh, el pasado! "No es nostalgia -añade Maripi-, ni tampoco pretendo reivindicar, pero quiero hablar del papel porque ha sido un soporte tradicional de la comunicación. Ahora la información es inmaterial, y aunque yo también vivo de la era de la imagen, no hay que olvidar que el papel llena otros sentidos como el gusto, el tacto, el olor maravilloso que desprenden sus hojas, y habrá quien se las coma (ríe)". "Cuando -añade- trabajas en diseño gráfico eres como un narrador, para contar algo creas un medio físico en el que los contenidos se comuniquen de forma directa, legible. Tu trabajo es dejar que las cosas se expresen fácilmente y de una forma estética, encontrar el material, la forma, los colores en los que la información se sienta más 'cómoda' y se revele, aunque a veces algo se rebele, que también ocurre. Me siento a gusto en este 'papel', y en el de arquitecta, también".

Y entre tanto papel, una torre anárquica de pantallas de ordenador, al más puro estilo new wave, muestra al espectador audiovisuales y fotos de proyectos de arquitectura y de volumen de la protagonista, que obviamente no pueden ser 'colgados' de la pared de este espacio expositivo.

¿Y qué nos dice del futuro? "Pues, por el camino que vamos, lo mismo nos comunicaremos hasta por telepatía. El presente para mí ahora es seguir con el diseño gráfico, web. Al final, los trabajos se van adaptando a las pantallas, son audiovisuales, pero siempre habrá enamorados del papel que encargan propuestas en este soporte. Y aunque las nuevas tecnologías son útiles, yo soy de papel, ¡una mujer de papel!".