Quizás porque detrás de un alma introvertida, humilde y creadora hay una persona tímida, Miguel Ángel González siempre prefiere la segunda línea. No es de los de presumir aún cuando podía hacerlo, no en vano en su currículo encontramos premios de instituciones tan significativas con la Fundación Cante de las Minas de La Unión o la propia Cátedra de Flamencología. Su filosofía no va por ahí. Es como una especie de genio escondido, cuyo talento lo disfrutamos año tras año en cada Festival. Por eso, si hay alguien que puede presumir de haber sido testigo de las veinte ediciones del Festival de Jerez, ese es él. Por su objetivo han pasado desde los grandes nombres de la danza y el flamenco, a las actuales primeras figuras, esas que han crecido al unísono del Festival, y a las últimas generaciones de artistas. Es el cronista gráfico y fiel de un cita a la que, con una colección de diecinueve instantáneas, quiere ahora homenajear en su cumpleaños. Así nace '20 años dando el cante', una exposición que se inaugura esta tarde a partir de las 13.30 horas en la sala ArteaDiario.

"Hacía tiempo que no dedicaba una exposición al cante y al toque y la verdad es que ahora que se cumplen veinte años me apetecía. Es un poco jugar con esos 20 años, en los que he estado cubriendo el Festival y volcado con el flamenco", asegura.

Para el fotógrafo jerezano '20 años dando el cante' es "como una especie de capricho", al entender que "hasta ahora la gente había visto muchas bailaoras, había expuesto en la calle y bueno, esta es una exposición más recogida, más íntima, lo único que pasa es que se ha quedado pequeña la sala porque la colección la componen 40 fotografías y sólo entran 19. Me da mucha pena y desde aquí pido disculpas a todos los artistas que no están, a los que tengo cariño y respeto. Me siento como que me falta algo".

La fotos recogen históricos momentos de estas veinte ediciones de la muestra jerezana, y en ese recorrido el autor pretende otorgar "mi propio homenaje al flamenco, y sobre todo al cante de Jerez que es el que me motiva y con el que me siento más identificado". De cualquier forma, también ha querido incluir su pequeño recuerdo a artistas ya desaparecidos, el último "Manuel Agujetas, que ha sido uno de los más grandes". En esa lista de diecinueve instantáneas también aparece "gente joven que viene empujando con fuerza y artistas ya consagrados".

La exposición está realizada en blanco y negro y en ella el fotógrafo intenta "abstraerse un poquito de la figura, voy un poco más a la estética".