Equipamientos culturares| Carencias del Museo Litográfico

El Litográfico reabre más bonito pero menos Museo

  • El equipamiento carece aún de un plan museográfico, además de no disponer de folletos informativos, ni ofrecer visitas guiadas a los grupos

El Museo Litográfico vuelve abrir sus puertas tras un año de cierre por reformas. Un espacio que ahora luce más bonito, si cabe, gracias a la puesta a punto del entorno museístico, resanado de paredes y la restauración de cada una de las piezas del valioso legado de los hermanos Müller, pero menos comprensible para el visitante que lo contempla.

Y es que una vez más, y con ésta van cuatro desde el año 1994, el museo que se aloja en uno de los laterales de las Puertas de Tierra ha reabierto al público sin un plan museográfico, ni tan siquiera el más mínimo intento de hacerse un poquito más didáctico y divulgativo para el público, pues a las carencias que se vienen contando en estas páginas desde la última apertura en 2010, se suman otras nuevas.

De todas ellas habla una de las personas que mejor conoce este equipamiento desde sus propias entrañas, Luis de Rivas, técnico de mantenimiento del Museo Litográfico y, hasta antes del último cierre, encargado de las visitas guiadas que salvaban un recorrido con contenidos prácticamente aislados, sin un hilo argumental que guíe al usuario en la comprensión de la interesante práctica litográfica. Precisamente él es el encargado de enumerar las carencias más llamativas nada más poner un pie en el Museo, como la de los folletos o trípticos informativos que ya no están disponibles, “pues se enviaron a imprimir de nuevo y hay 20.000 guardadas porque tienen errores importantes”; tampoco hay cartelería adecuada en el acceso de cada una de las salas, “por citar un ejemplo, no se hace referencia en ningún momento al inventor de la litografía Aloys Senefelder, ni al proceso de la cromolitografía”; las cartelas se limitan a informar del nombre de las máquinas y del año en que se crearon, pero apenas explican para qué sirven y tampoco cuentan con traducción a otros idiomas.

Se imprimieron 20.000 folletos con errores no subsanados que están guardados

Así, uno de los grandes atractivos, que es la prensa litográfica del siglo XIX que se ponía en funcionamiento durante las visitas guiadas, no dispone de cordón de seguridad que garantice la integridad de los visitantes, “y que se solucionaría de esta forma tan sencilla como es habilitarlo”; el edificio tampoco dispone de internet, ni cámaras de seguridad y, como dato llamativo, ha vuelto a abrir sin ascensor, lo que le convierte en un espacio que no está adaptado a personas con problemas de movilidad “simplemente por cuestiones de revisión técnica”. Entre otros defectos señala la climatización, pues en la última gran reforma se cerró la montera del edificio “creando un gran efecto invernadero en las bóvedas, por lo que en verano hace mucha calor” y, lo que es peor, “he decidido no hacer las visitas guiadas hasta que el Museo no cumpla con el mínimo de requisitos”, explica este técnico. De hecho, “nos han llamado de la Escuela de Arte de Cádiz y de Jerez para concertar visitas y hemos dicho que, de momento, no están disponibles”.

El listado en negativo contrarresta, eso sí, con el impecable estado de las enormes máquinas de litografía manual y auxiliar, las litografías originales y las más de 1.000 piedras litografiadas que atesora el equipamiento museístico. Y es que tras el desmontaje de la exposición de Diario de Cádiz con motivo de su 150 aniversario “aprovechamos que las salas estaban vacías y en un estado lamentable para proponer una reforma que afrontamos el personal municipal del Museo”. Así, tal y como informó el Ayuntamiento hace unos días, se picaron y resanaron los muros, se colocó tela de fibra de vidrio para retardar los daños, se cambiaron todas las luces por leds, así como el salmón apagado de las paredes por un blanco más luminoso sobre el que resaltaranlas piezas, de modo que “en julio de 2018 concluimos la reforma e informamos de su puesta a punto para iniciar el montaje expositivo”.

Pero ocho meses después ha reabierto con el mismo discurso incomprensible a los ojos de un visitante no experto, y que demanda transformarse en otro recorrido más cercano y didáctico que el propio Luis de Rivas tiene en su cabeza. Y es que este graduado superior de Litografía y Grabado lleva desde el 94 trabajando en este Museo y desde 2003 realizando las visitas guiadas. En todos estos años ha diseñado numerosas fórmulas para hacer más atractivo tanto el recorrido como los contenidos que imparte en los talleres, “como estos trípticos con información de la litografía y de las salas, con contenidos más acordes tanto del museo como de su ubicación, de cara a los visitantes”, dice mientras muestra la maqueta de un folleto que bien podrían sustituir al anterior, que era más bien genérico.

Pero no es lo único que se le ocurre, pues durante la visita propone introducir algunos dibujos muy ilustrativos y atractivos que servirían para entender el funcionamiento de cada máquina, sacar a la luz algunas de las gigantes piedras litografíadas y hacer un inventario más completo de todas ellas, para lo que ha diseñado incluso un modelo.“Pero nadie se ha dirigido a mí para hablar de estas propuestas”, dice Luis de Rivas, que no duda en acusar a la concejala de Cultural, Eva Tubío, de la situación.“No sé si es por desidia, desconocimiento o ineptitud, el caso es que por aquí no ha aparecido, tan sólo una vez y ni tan siquiera se presentó como delegada, al menos para conocer a su personal”. Para este trabajador “la concelaja tiene que asumir o depurar responsabilidades, pues Cultura es una delegación muy importante y la gestión con el Museo de esta concejala ha sido nefasta”.

No está climatizado, ni ha reabierto con la puesta a punto de su ascensor

Y es que este técnico recuerda que un museo debe cumplir varias funciones como “adquirir, conservar, investigar, transmitir y exponer de cara al estudio, la educación y el disfrute”, explica, una labor que se supliría “con una programación adecuada y las visitas guiadas que tenían que concertarse previamente”. Pero, de momento, no hay previsto ningún plan de mejora, tal y como confirman fuentes del Ayuntamiento de Cádiz, pese a que se trata de uno de los equipamientos culturales que está por la cola en cuanto a número de visitantes.

Y es una lástima, pues la historia grabada en piedra de nuestra ciudad podría contarse de otra manera desde este Museo, valiéndose de las curiosidades de piezas tan preciadas como las vistas de Cádiz y San Fernando realizadas en 1861; del primer manual de litografía de España, que se realizó en Cádiz en el año 1827, además de la copia del grabado del primer dibujo que se conoce de Cádiz de 1513, o la historia del propio inventor de la litografía, que encontró el modo económico de imprimir sus obras de teatro y sus partituras.

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