l Anna Netrebko. Live at The Metropolitan Opera. Arias de óperas de Mozart, Donizetti, Bellini, Verdi, Gounod, Offenbach, Puccini, Prokofiev. Orquesta y Coro del Metropolitan Opera House de Nueva York. Varios directores. Deutsche Grammophon 00289 477 9903.

CON motivo del décimo aniversario del debut de la soprano Anna Netrebko en el Metropolitan, el sello Deutsche Grammophon, discográfica con la que tiene firmado un contrato de exclusividad, ha editado este compacto recopilatorio de sus actuaciones en el coliseo neoyorkino donde la cantante rusa se ha erigido como una de las figuras más representativas durante la pasada década.

Con este documento sonoro se tiene la oportunidad de apreciar la evolución de su voz cuyo timbre, al principio fino y agudo (como se escucha en la grabación de Guerra y Paz, ópera de Prokofiev donde interpretó el papel de Natasha en febrero de 2002), parecía apuntar en ciertos pasajes -por brillantez y agilidad- hacia una soprano coloratura con cuerpo (este carácter es aún perceptible cuando canta la Zerlina del Don Giovanni mozartiano un año después), progresa, sin embargo, por senderos más dramáticos, con un color más oscuro que gana en expresividad; como se empieza a distinguir en la grabación de Rigoletto de diciembre de 2005 (donde la soprano canaria Nacy Fabiola Herrera asume el papel de Maddalena) cuya Gilda, sin convertirse en referencia, apunta maneras.

En todo caso, es a partir de este momento cuando la Netrebko empieza a asentar un repertorio idóneo para su voz (de este mismo año es su Traviata en el Festival de Salzburgo); al menos eso parece adivinarse escuchando este compacto.

En 2006 vuelve al Metrolpolitan para cantar la Norina de Don Pasquale con Juan Diego Florez, pero habrá que esperar al año siguiente para verla como encara dos papeles que defiende con maestría: la Elvira de I Puritani de Bellini y la Juliette de Roméo et Juliette de Gounod con Roberto Alagna y Plácido Domingo en el foso. En ese 2007 canta la Susanna de las Bodas de Fígaro de Mozart en Salzburgo.

La selección que nos ofrece DG concluye con tres fragmentos de óperas de gran repertorio: Lucia di Lammermoor (2009) y Les Contes d'Hoffmann (Antonia) y La Bohème en 2010, donde la soprano rusa deja bien sentado que está dispuesta a quedarse durante mucho tiempo en la cúspide, medios para ello no le faltan: voz sedosa y flexible con resonancias oscuras que otorgan color y carácter a sus interpretaciones, además de una amplia tesitura que le permite abordar un vasto repertorio.

Si a todo esto le añadimos la belleza que le ha caído del cielo, tenemos soprano para rato… Ustedes la disfruten.