Paulino Plata tiene don de gentes y, por lo que pudo verse ayer en su primer acto sevillano como consejero de Cultura, es fiel a sus amigos. El sucesor de Rosa Torres compareció en la rueda de prensa en la que Salvador Távora anunció la nueva gira de Carmen para ofrecer el apoyo de su departamento a esta ópera de cornetas y tambores que afronta el reto de estrenarse, en el momento actual de la fiesta, en la Monumental de Barcelona el 5 de junio. El espectáculo, que fue prohibido años atrás por el Gobierno catalán por incluir la lidia de un toro, un "rejonazo humano" que Távora combatió y ganó en los tribunales, pues hasta el Tribunal Supremo le dio la razón, regresa ahora a las plazas españolas "con un ritual taurino sin sangre" en el que participan recortadores valencianos, Jaime de la Puerta en caballo de alta escuela y, en los principales papeles, los bailaores El Mistela (Don José) y María Távora como la cigarrera más famosa de Sevilla.

"El toro bravo no debe terminar en un zoológico sino que tiene que seguir despertando la admiración del público en las corridas. Y esta Carmen, que espera revivir un momento de la cultura mediterránea en Barcelona tras los frustrados intentos anteriores, es un paso en esa dirección", defendió Salvador Távora, que evocó su pasado de novillero y su amistad con Antonio Ordóñez, quien le animó a llevar la ópera en 1997 al coso de Ronda, donde se lidió un toro de su ganadería.

Paulino Plata elogió con gran efusividad el proyecto teatral de La Cuadra y a su director. "Salvador, con sus máquinas industriales y su flamenco viejo, ha interpretado siempre el tópico desde la autenticidad de lo genuino. Aquí le añade solidaridad y sudor a esta andaluza universal y reivindica, a cara descubierta, la tauromaquia".

Sobre los planes para su nuevo destino político, Plata no quiso desvelar los cambios que llevará a cabo en Cultura o quién dirigirá la Agencia Andaluza del Flamenco, que desde el martes tiene vacante esta plaza tras la marcha de Francisco Perujo a la Oficina del Portavoz. Paulino afirmó que "aún es pronto, estamos viendo aspectos organizativos", pero aseguró que "se continuará con lo que estaba haciendo", zanjando los rumores que apuntaban a un posible desmantelamiento de esta estructura administrativa. El consejero expresó su confianza en que "en octubre la Unesco declarará el flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y no se puede desaprovechar ninguna oportunidad para que se perciba en todo el mundo la fuerza de este arte universal". Un objetivo que, añadió, pasa obligatoriamente "por las nuevas tecnologías porque el flamenco necesita convertirse en una actividad económica más brillante". Plata también defendió la creación de un foro sobre la tauromaquia, "que ha sido fuente de inspiración para muchos creadores como Picasso, García Lorca o Hemingway", pero no avanzó si el Gobierno andaluz declarará la fiesta como Bien de Interés Cultural (BIC).

El acto concluyó, bajo un sol radiante, entre sonrisas, reencuentros y reflexiones de los ganaderos invitados y del periodista Jesús Quintero, que homenajeó la actitud de Albert Boadella en defensa del toreo y planteó a Távora un difícil dilema filosófico con su inconfundible oratoria: "¿Salvador, por qué lo llaman fiesta cuando es en verdad una tragedia?".