El Consejo Regulador acogió ayer la tercera sesión de las XV Jornadas de Historia de Jerez, organizadas y coordinadas por el Centro de Estudios Históricos Jerezanos y el CEP de Jerez, con la colaboración de Diario de Jerez y Cajasol. Hay que recordar que ya las dos anteriores supusieron un éxito de público, por lo que el Centro de Estudios está más que satisfecho con la marcha de la presente edición. Precisamente ayer se celebró paralelamento a la tercera sesión una visita a Mesas de Asta organizada por el Foro Asta Regia con las instituciones que lo apoyan (Centro de Estudios Históricos Jerezanos, Centro de Estudios Históricos Andaluces o la Sociedad Andaluza de Latín y Griego) y con los asistentes a las jornadas. Hasta el lugar se desplazaronAntonio Santiago, Dolores Barragán, Juan Cienfuegos García, Francisco Antonio García Romero, Jesús Montero Vítores y Eugenio Vega Geán (Presidente del CEHJ), que hicieron las veces de guías en este yacimiento arqueológico.

Respecto a la tercera ponencia, correspondió al profesor titular de Historia Antigua de la Universidad de Sevilla, doctor Pedro Sáez Fernández, que fue presentado por el miembro del Centro de Estudios Históricos Jerezanos, Juan Cienfuegos. Pedro Sáez es el mejor especialista de Andalucía en Economía Romana de la Bética y en poblamiento rural en dicho periodo, así como conocedor de la obra del agrónomo Columela.

Precisamente su ponencia versó sobre este asunto, teniendo como marco que principios de la Era Cristiana nace en Gades, Cádiz, Lucio Junio Moderato Columela, el mejor tratadista agrónomo del Imperio. En su obra menciona por dos veces sus 'fincas ceretanas' (De re rustica III 3, 3; III 9, 6). Hubo autores que las colocaba en la Caere de Etruria. Sin embargo, realmente Columela no las menciona cuando se refiere a sus posesiones itálicas, por ello estas ceretanas debían estar fuera de la península itálica. Un argumento corto y nada explícito si no se complementara con una serie de datos técnicos que indican que los campos ceretanos se encontraban frente a la bahía gaditana en la que había nacido Columela. Y es Pedro Sáez el que nos da la clave definitiva. Su tío, Marco Columela, prestigioso cultivador de la zona gaditana, procuró en diversas ocasiones mejorar las tierras que poseía en la zona, y no deja de ser sorprendente que una fuente agronómica de mediados del siglo I d. C. nos cite para el marco de Jerez los mismos tres tipos de tierras que conforman la actual denominación de origen: cretosi (albarizas), sabulosi (arenas) y palustres (barros).

Las tierras de Jerez o el ager ceretanus tenían una enorme riqueza agropecuaria hace 2000 años. Era entonces, como hasta hace muy poco, el motor económico y social de nuestra campiña. Los tres sectores económicos, el cultivo de la trilogía mediterránea (cereal, vid y olivo), la transformación de sus derivados, así como la producción de los embases anfóricos, y la comercialización y distribución de estos productos, se daban en nuestros campos ceretanos. Hace unos años nos cuestionábamos la existencia del topónimo Ceret para la zona de Jerez, hoy es incuestionable su existencia en nuestra comarca. Hemos dado un paso en el conocimiento de la Historia de nuestra ciudad.