Cultura

El Quijote, desde la visión de jerezanos

  • El Refectorio acogen durante esta Feria del Libro una exposición sobre el libro de Cervantes organizada por la Biblioteca Municipal

Dentro de las propuestas de la Feria del Libro encontramos varias exposiciones, entre ellas 'Cervantes y Jerez', organizada por la Biblioteca Municipal. La misma cuenta con la visión particular de la obra del genio manchego que realizan varios jerezanos bien a través de las publicaciones o por su interpretación artística. En concreto, se trata de la obra de Ramón León Máinez, Teodoro Miciano y Carlos González Ragel.

A día de hoy la colección Cervantes de la Biblioteca reúne 200 piezas. Esta variada colección de obras de Cervantes combina las ediciones de gran lujo junto a ediciones más corrientes, manejables y aptas para todos los bolsillos. También las biografías, los estudios críticos de Cervantes y su obra tienen un lugar importante en esta sección.

El periodista y reconocido cervantista Ramón León Máinez lleva a cabo dos proyectos pioneros en nuestra provincia: la primera edición del Quijote en Cádiz, impresa por José Rodríguez y Rodríguez entre 1876 y 1879 y la primera edición del Quijote en nuestra ciudad, realizada en 1901 por los talleres de La Litografía Jerezana.

En 1871 funda la revista Crónica de los cervantistas, que pasa por ser la primera que en nuestro país -o en el mundo, si nos atenemos a la cabecera del primer número- se dedicara monográficamente a Cervantes y su obra. Revista por la que fueron desfilando algunas de las plumas más destacadas del momento.

Próximos a celebrar el III Centenario de la publicación de la primera parte del Quijote, Jerez quiso tener también su propia edición del Quijote. Este proyecto fue llevado a cabo en 1901 bajo la dirección del jerezano Ramón León Máinez y fue realizada por los talleres tipográficos de la Litografía Jerezana. La ilustración que precede a la portada es una cromolitografía a toda página de Eusebio Zarza con la dedicatoria 'La Litografía Jerezana a la gloriosa memoria de Miguel de Cervantes Saavedra'. El texto de la edición se presenta a dos columnas.

Por su parte el fotógrafo, dibujante y caricaturista Carlos González Ragel ofrece una de las más originales e inquietantes interpretaciones artísticas del Quijote que podemos encontrar. Sus particulares dibujos realizados en un estilo muy peculiar que se llega a denominar Esqueletomaquia, a modo de radiografías, siguen sorprendiéndonos a día de hoy.

Artista excepcional, nacido en Jerez en 1899, sus crisis maníaco depresivas, su vida bohemia, y el alcohol frustraron finalmente la que pudo ser una brillante carrera. Ragel fue un artista autodidacta que pintaba de forma desordenada y anárquica. La principal característica de la pintura reside en el hecho de que las personas, animales, y personajes que pinta aparecen 'esqueletizados', a modo de radiografías de aquellos a los que representa, siendo perfectamente identificables por su constitución ósea. También eran frecuentes sus visitas al cementerio para obtener información detallada del cuerpo humano. Durante su estancia en el Sanatorio de San Juan de Dios en la localidad madrileña de Ciempozuelos pinta sin parar dejando una extensa producción de pinturas, entre ellas más de veinte escenas inspiradas en el Quijote.

Las ilustraciones del Quijote realizadas por el artista Teodoro N. Miciano son consideradas como una de las grandes aportaciones al arte del siglo XX. Entre los principales logros de Miciano se le debe haber impulsado la primera edición española de gran bibliofilia del Quijote, considerada como una de las ediciones mejor ilustradas de la obra cervantina y que será conocido, a partir de entonces, como El Quijote de Miciano.

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