Un sueño de verano en una isla griega con la mejor música del pop de los 70 y los 80. Todo un deleite visual en tonos blanco y azul y emociones recargadas con melodías que despiertan recuerdos en los mayores y crea nuevas experiencias en los más jóvenes gracias a las pegadizas canciones de ABBA. Así se presenta el musical de 'Mamma Mia!' después de haber pasado el umbral de las 3.000 representaciones en España, solo 200 en la última gira que comenzó el año pasado. Cuando hoy se abra el telón del Teatro Villamarta será la segunda vez que esta propuesta suene en la ciudad después de haber parado en la ciudad en el tour anterior.

Un total de 38 técnicos -que llegan a 60 con el apoyo del personal local- han trabajado durante tres días, en jornadas de 15 horas aproximadamente, para montar toda la escenografía que compone este musical. "Popularmente decimos que todo se monta de arriba a abajo", dice entre risas y señalando a escena desde el palco del Villamarta uno de los regidores del espectáculo, Juan Carlos Fernández, antes de añadir que "empezamos por el techo con las luces y el sonido, pasamos al suelo y luego ya montamos todo lo que está en medio, la escenografía en sí".

Hace unos días, la compañía paró en Murcia y celebró las 200 representaciones de esta nueva gira, que comenzó el año pasado. El ritmo de trabajo es vertiginoso. Al cuerpo de técnicos y actores -unos 100- le acompañan en cada parada cinco tráilers que contienen toda la magia con la que se hace 'Mamma Mia!' y que ofrecen hasta 17 cambios de escenario durante las 26 canciones que componen el libreto. Señal de la cantidad de atrezo es la 'locura controlada' que se vive entre bambalinas del teatro jerezano. En un lado descansan camas y maletas de un número, mientras que en el otro una veintena de sillas y una barra de chiringuito acompaña a la mesa de regiduría.

Este tipo de espectáculo tiene una doble coreografía, que básicamente se divide entre la que se ve desde las butacas del teatro y la que continúa entre bambalinas. La situación concreta del atrezo y los cambios rápidos de vestuario son momentos tan controlados, ensayados y cronometrados como las coreografías de 'Las Dynamos', el trío formado por las protagonistas de la obra: Donna (Nina), Tanya (Olga Hueso) y Rosie (Eva Diago) que visitan cada una de las citas del musical con su público.

El vestuario ocupa una buena parte de estos cinco tráilers, ya que el musical cuenta con un total de 305 trajes. Hay que tener en cuenta que cada actor se cambia una media de cinco veces por función, lo que hace la labor de sastrería una de las más valoradas en cualquier musical. Como oro en paño, la compañía guarda los míticos trajes super trouper de 'Las Dynamos', una segunda piel en maya blanca con cristales de swarovski que recuerda instantáneamente a la estéticapop y glam más ABBA. Cada uno de estos monos pesa unos cinco kilos (más otro adicional gracias al calzado de plataforma) y está valorado en más de 6.000 euros.

La compañía, en palabras de Juan Carlos Fernández, asegura que "tenemos muy buen recuerdo de Jerez de la primera vez que estuvimos aquí. El teatro es una pasada y el público es muy acogedor". El regidor confiesa que "a pesar de que un musical tiene un guión muy cerrado, cada ciudad y cada representación tiene nuevos matices". Esta propuesta, además, cuenta con una doble 'técnica' para enganchar a su público, ya que además de los momentos puramente teatrales y de musical, "ofrece varios momentos de puro concierto, donde ahí ABBA está más presente que nunca. Cambia la iluminación, el sonido e incluso la forma de cantar de los actores, que utilizan en ese momento micrófonos de mano. Es uno de los matices más especiales que tiene esta obra, sin duda".

Esta noche, a partir de las 21 horas, comenzará el hechizo de 'Mamma Mia!' en la ciudad. Será la primera de las siete funciones cerradas hasta el domingo en el Teatro Villamarta cuyas localidades están casi agotadas.