José Manuel Serrano Cueto. Escritor e investigador cinematográfico

"No creo que Tod Browning tratara de dignificar a las personas deformes"

  • El escritor gaditano publica en la colección 'Cineastas' de Cátedra un profundo ensayo sobre la vida y la obra del enigmático realizador, autor de 'La parada de los monstruos' o del 'Drácula' de Bela Lugosi

Cinéfilo empedernido e investigador pulcro, José Manuel Serrano Cueto (Cádiz, 1976) regresa a las librerías con Tod Browning, un exigente libro editado por Cátedra en su colección Cineastas en el que el escritor gaditano profundiza en las raíces de un realizador tan enigmático y extraño como fantástico y apasionante. Serrano Cueto indaga en su biografía y desemboca en sus películas para analizar la figura del autor de Drácula, con Bela Lugosi, o de la siempre inquietante La parada de los monstruos.

-¿Por qué Tod Browning, cómo surge este libro?

-Es un director que a mí me ha fascinado siempre. Una de mis referencias es el ciclo de la Universal que programó Televisión Española en los años 80, y una de esas películas era Drácula, de Browning, y a mí me fascinó. Años más tarde pude ver en Alcances La parada de los monstruos, junto a Julio Diamante, quien luego me comentó algunos secretos de la película. Las dos películas me fascinaron y seguí investigando y viendo películas de él. Con Cátedra hablamos de publicar un libro, le di varios nombres, uno de ellos el de Tod Browning, y ellos decidieron que se hiciera. Así que, por un lado, el libro nace de mi pasión por el director y sus películas, y, por otro, porque a Cátedra le parecía interesante hacerlo.

-¿Y cómo se ha acercado a la figura de Tod Browning en el libro?

-El libro es diferente a los que he publicado hasta ahora, los libros de esta colección son de análisis, son libros que llevan mucho trabajo detrás, especialmente más que otros porque requieren mucha implicación personal del autor. He intentado dar mi opinión de sus películas, incluso en el caso de Drácula, que no me parece de las más redondas, incluso en las veces en que podría crear un poco más de polémica, me he atrevido a dar mi opinión. Se trataba de hacer un ensayo y que el autor desgranara toda la obra, con sus obsesiones, sus filias, sus fobias, y también que aportara su opinión. El libro hace un recorrido por toda su obra, más o menos cronológico, aunque hay capítulos temáticos. Sobre todo, se intenta analizar y aportar algo nuevo a lo que ya había publicado.

-El texto cuenta con más de cien notas a pie de página, ¿cómo ha sido el proceso de documentación?

-He acudido a gente que lo había estudiado antes. En España solo hay uno publicado anterior al mío, que es una traducción de un libro americano. Ese libro era fundamental para mí, porque habla de su biografía, de sus tejemanejes en los rodajes, más que profundizar en el análisis de su obra, da muchos datos. Ha sido una base. También he tirado de otros libros que se han publicado en Inglaterra, ensayos, análisis, publicados en inglés. Pero luego he querido distanciarme de la biografía viendo las películas, y aquello que yo podría sacar viendo las películas me he atrevido a ponerlo incluso sin contrastarlo, sin buscar a otro que dijera eso mismo.

-¿Cómo influyó la vida de Tod Browning en su particular manera de hacer cine?

-Sobre todo influyó su forma de ser, es fundamental. Un hombre que huyó de su casa, que se formó en las ferias ambulantes de aquella época que deberían ser un horror, con todo el tema de freaks, de los deformes. Eso estaba entonces permitido, era gente muy mal vista, que malvivía en los suburbios, en pensiones. Luego tenía un lado muy oculto, muy esotérico. A raíz de un accidente de tráfico a él se le quedó una cojera, una deformidad, y en la boca tenía un problema que se agravó con el accidente. También quedó en el aire la castración, que es un tema que trata mucho en sus películas, y siempre había ese rumor de que en el accidente él había quedado castrado. Es un personaje un tanto oscuro.

-¿Cree que de su manera de acercarse a las personas deformes se deduce que intentó dignificarlas?

-Algunos de sus freaks que pudieron hablar luego, dijeron que les había utilizado, y gente deforme que habían visto la película dijeron que no se sentían retratados. En realidad yo no creo, y coincido con otros analistas, que Tod fuese a hacer apología de la deformidad frente a la normalidad, que él fuese a decir "los deformes son los pobres, maltratados por la sociedad…", porque incluso en La parada de los monstruos estos mismos deformes, al final, terminan cayendo muy bajo también. Al final, tanto unos como otros están a la misma altura, porque no es la condición física lo que hace a las personas, sino las circunstancias, ese es el quid de la obra de Browning: es la circunstancia de la persona la que le puede llevar a a ser una persona buena o mala, y da igual cómo sea… Al final de la película hay una escena terrible, cuando van a por Cleopatra, en la que se arrastran por el fango... no creo que intentara dignificarlos.

-¿Vale con ver Drácula y La parada de los monstruos para comprender su obra?

-Bueno, en DVD hay cinco películas editadas en España, pero no, no vale con esas dos. Hay que verlo todo. Yo he tenido la posibilidad de ver todo, menos una sola película de las que se conservan. Dos o tres de las mudas las he tenido que ver con subtítulos en checoslovaco, que son las copias que tiene la Filmoteca Española. Me he hecho una idea a partir de las imágenes, y comparándolas con otras películas, porque hay una época de Browning en las que las películas son como calcadas.

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