Brian Eno le definió como "quizás el mejor batería que nunca haya existido", un calificativo que el músico nigeriano Tony Allen dice que nunca se le ha llegado a subir a la cabeza, a pesar de que el piropo viniera del productor de algunos de los mejores discos de bandas como U2 o Coldplay.

"En todo caso estoy entre los mejores. Al fin y al cabo llevó 48 años tocando el mismo instrumento y eso se debe de notar», afirmó ayer el artista, antes de protagonizar anoche el primero de los conciertos del Escenario de Culturas Contemporáneas, Actual 2009, que acoge Logroño hasta el próximo 6 de enero.

Creador del sonido afrobeat (en el que se mezcla el funk y el jazz, con los cantos tradicionales africanos), junto al fallecido Fela Kuti, de cuyo grupo llegó a formar parte hasta 1978, Allen, de 68 años, ha aterrizado en Logroño después del gran triunfo cosechado el pasado mes de noviembre en el Womad de Canarias.

"Aquello fue algo fantástico. Un concierto mágico", recordó el batería, quien ha regresado en los últimos años a los sonidos más puro del afrobeat, después de haber estado año mezclándolos con otros estilos, lo que se ha hecho más evidente después de grabar en 2006 en directo su último trabajo Lagos no shaking.

"El disco es un homenaje a mis raíces", sentenció Allen, quien insistió en que desde que se marchó a vivir a Europa en 1984 no está muy atento a la música que se hace en su continente.

Allen está en contra de la irrupción de internet en el mundo de la música: "La gente antes podía vivir de sus discos, pero ahora cualquiera se los puede descargar gratis en internet. Esto para mí es un robo moderno que obliga a todos los músicos a vivir de sus actuaciones. Pero nosotros no somos quienes debemos de acabar con esta situación. Son las multinacionales quienes tienen que tomar medidas», dijo.

Si Tony Allen es uno de los creadores del sonido afrobeat, Bukky Leo, con el que tocaba anoche, puede considerarse como uno de sus discípulos más aventajados en el mundo de la música.