Según Amnistía Internacional, en la actualidad hay más de sesenta países que incluyen la pena de muerte dentro de su legislación, mientras que al menos once la aplican en situaciones "extraordinarias", como el estado de guerra. Además, cerca de cuarenta naciones consideran la aplicación de la pena capital aunque raramente la hagan efectiva.

Y contra la violencia, sea del género que sea, música. Como desde los orígenes de la civilización moderna, el ritmo, la armonía o las cuerdas vocales sofocan esa araña belicosa que todos llevamos dentro, apaciguándola y finalmente negándola.

Así, en colaboración con la Universidad de Cádiz, Amnistía Internacional presenta esta noche en el Aulario la Bomba el Festival contra la pena la muerte. A partir de las nueve de la noche, Los Atómikos, Sumergidos y Punta Diablo ofrecerán tres actuaciones concienciadas en las que se censurará la pervivencia de una de las medidas punitivas más criticadas en el mundo moderno.

Los Atomikos son una banda gaditana de punk-rock que lleva quince años dando guerra desde diversos frentes. Beben directamente de los inventores de la música sucia reivindicativa (Sex Pistols, Ramones, The Clash…) y son uno de los abanderados de la escena alternativa gaditana.

Sumergidos, por su parte, son un grupo gaditano que se ha especializado en salir adelante a base de destacar en concursos de toda índole, como el Certamen Fernando Quiñones de Cádiz, el Villarock de Villamartín o el Concurso de Maquetas Radio Jabato. A pesar de reconocer sus influencias (Nirvana o White Stripes), los también integrantes de Lara Loon consiguen, como ellos mismos dicen, "no sonar a lo mismo de siempre".

Punta Diablo, por último, son unos habituales en estas páginas y llevan desde 2006 haciéndose un nombre en la escena rockera de la Bahía con un potente directo basado en la perfecta conjunción de referencias independientes.