LA semana pasada traíamos a esta página la exposición sobre flamenco de Paco Sánchez, Esteban Abión y Toñi Flores en la Galería Fedarte como ejemplo de actividad fotográfica organizada en paralelo con el Festival de Jerez. Pero no queremos dejar que se apaguen los ecos del mismo sin dejar de realizar un balance de acontecimientos fotográficos que han supuesto, ¿cómo no?, un magnífico acompañamiento del flamenco en estos días de Festival.

Imposible dejar de mencionar, por sorprendente y espectacular, la iniciativa de este Diario y del compañero Miguel Ángel González de impactar con escenas del flamenco la plaza del Arenal. Ha sido el edificio de los Arcos el que ha servido de escenario para que en su fachada aparecieran grandes artistas del baile como Isabel Bayón, María Pagés o Eva Yerbabuena entre otras. Y un enorme mural con grandes glorias que han ido dejando el escenario de la vida, y que Miguel Ángel los agrupa en una plaza llena de duende y de magia, a la que se asoma desde una ventana la eterna Lola Flores.

Sin duda, una magnífica idea, recopilar imágenes y fundirlas, procedentes del archivo mágico de Miguel Ángel González, quizás la mayor colección de testimonios gráficos del Festival y de este patrimonio inmaterial que es el flamenco, traducido a instantes e instantáneas llenas de esencia y de alma

Y una segunda actividad que tampoco quiero dejar de mencionar, por su originalidad e importancia desde el punto de vista de transmisión de este patrimonio a las generaciones que emergen. Se trata de la iniciativa que durante el Festival ha llevado a cabo Juan Carlos Sánchez Lamadrid con niños, a los que ha impartido un taller. Una de las actividades consistía en poner a los chavales a indagar en los archivos fotográficos familiares (idea que en sí misma ya es plausible) para escoger alguna imagen relacionada con el flamenco sobre la que luego trabajar en común. Al final se llevó a cabo una suelta de globos conteniendo esas imágenes del recuerdo para que flotaran en el espacio. Flamenco y memoria, e iniciativas para recuperar el imaginario colectivo no dejan de ser un acierto para fomentar en las generaciones más jóvenes la preservación de nuestras señas de identidad. Todo esto y algunas iniciativas más, como Jerez & Japón: Flamenco & Gyotaku, la exposición sobre técnicas de estampación japonesas que Daniela Diosdado y Domingo Martínez exponen en los baños árabes, demuestran que las artes nunca van solas. Y que una da la mano a la otra, y se entrelazan sus vínculos y se complementan sus fines. Flamenco y fotografía, fotografía y arte son binomios enriquecedores e ilusionantes de conjugar.