EL otro gran espacio artístico de la ciudad, la magnífica sala de la que fue bodega del Callejón de los Bolos, acoge una muestra en la que se encuentran presentes gran parte de los muchos artistas que en Jerez existen, creadores de una pintura figurativa de muy amplio espectro.

Ajenos a los elitistas postulados de algunos, los snobismos imperantes, las faltas de criterio y las muchas desconsideraciones existentes en el mundo del arte han decidido arbitrariamente elevar a una mayor posición, desarrollos estéticos y plásticos ajenos a la figuración y relegar a esta a un escalón inferior, sin razón alguna y con riesgo absoluto de que crear estados de opinión totalmente erróneos. La creación artística no tiene resultados mejores ni peores por el simple hecho de emparentarse con estéticas ilustrativas o con desenlaces no imitativos. Hoy los modos y los medios son absolutamente válidos con tal de que estén impregnados de verdad, de rigor, de criterio y de entidad artística, sea cual sea la manera, intervenga o no, la representación, planteen espacios referentes a la realidad y sus circunstancias o manifiesten credos eminentemente abstractos. Todo vale si el resultado es conforme y adecuado al simple, pero absoluto, criterio de calidad artística.

Esta exposición es el resultado de una pintura basada en las amplísimas manifestaciones que representan lo real. Lo figurativo desentraña infinitas circunstancias. En ellas tienen cabida los más variados recursos plásticos y estéticos, las fórmulas más sugestivas para dejar constancia de que el elemento real posee un altísimo valor como sujeto de una pintura abierta y sin cortapisas.

Rocío Cano, Beatriz Cañete, Mercedes Díez, Pilar Estrade, Marta Menacho, Rafael Cabrera, Ignacio Estudillo, Luis Gómez Macpherson, Jesús Jiménez Cabral, David Maldonado, Eduardo Millán, Pepe Molina, Manuel Montes, Javier Palacios, José Manuel Reyes, Julio Rodríguez, Jesús Rosa, Manuel del Valle, Fermín Villaescusa y Raúl Zarzuela, todos están en posesión de una alta capacidad creativa, saben lo que quieren y lo hacen sabedores de su entidad artística. Por eso, esta muestra no hace nada más que servir al arte por el arte; deja constancia que la modernidad no está en meros experimentos por magos ilusos que a nada conducen. Lo que realmente tiene trascendencia y futuro es un arte comprometido, una pintura basada en un ejercicio creativo riguroso, lleno de sentido y abierto a todo argumento y a todo registro de entidad.

FORMATO FIGURA viene a traer a este espacio tan espectacular como es la Sala del Callejón de los Bolos una muestra de clara y consciente pintura donde la modernidad se mide con el único patrón de la verdad artística. Nuestros artistas actúan sin complejos, se sienten vehículos de transmisión de una pintura que no tiene fronteras temporales, ni conceptuales, ni mucho menos, temporales. Su trabajo es sólo pintura pintura, desenlace de un sabio criterio muy bien estructurado y mucho mejor desarrollado.