Hace 25 años, los Viernes Flamencos nacían en Jerez con la única consigna de ocupar el vacío de aquellos históricos Jueves Flamencos que había organizado durante años Manuel Morao y que por circunstancias dejaron de celebrarse, y de paso llenar de actividad las noches de agosto. Además, entre sus principales premisas, como ha sido la tónica general durante años, estaba la de dar el sitio a las nuevas generaciones, ya sea en el baile y en el cante.

Para este 2014, en cambio, la delegación de Cultura ha optado por un cambio estructural en el que se sacrifica a uno de los cantaores, el más novel, para apostar por más baile. Las razones, según explican desde el Ayuntamiento, una decisión empresarial' ya que entienden que el público que acude al Alcázar durante los cuatro viernes del mes de agosto programados (uno menos que en 2013) prefiere baile más que cante.

Se esté o no de acuerdo con la decisión, lo que está claro es que en esta medida hay ya, al menos en lo que atañe al cartel de este año, un sector damnificado: los cantaores jóvenes. Si ya el pasado año la presencia de jóvenes artistas bajó en comparación con ediciones anteriores (más si cabe cuando desde 2012 el cartel quedó reducido a cuatro artistas contando con el guitarrista oficial, antes eran cinco), para este 2014 el destierro ha sido total, ya que se ha optado por la presencia de un único cantaor por día y además consagrado. ¿Qué otra opción queda a los jóvenes valores de la ciudad o de la zona si ni siquiera en Los Viernes Flamencos tendrán ahora cabida? Si a ello unimos la desaparición de propuestas como la Luna de San Juan, que este año no se ha celebrado y donde había huecos para este tipo de perfil, el panorama para las nuevas generaciones de jóvenes cantaores en Jerez es negro.

Todo lo contrario ocurre con el baile, que sin duda se erige como el gran beneficiado de esta edición. Aquí sí que los jóvenes no podrán quejarse, pues su presencia será amplia. Salomé Ramírez, Saray García, Fernando Jiménez y Jessica Brea llevarán pues el estandarte de los más noveles, ya que jóvenes son también el resto de bailaores que componen el cartel, los gaditanos Juan Ogalla y Eduardo Guerrero, el onubense Antonio Molina 'El Choro', y la malagueña Susana Lupiáñez 'La Lupi'.

Menos mal que el cante sí que tendrá buena representación, aunque a algunos de ellos los hemos visto cantar recientemente en Jerez, como el caso de Juan Villar en el pasado Festival. El gaditano conforma el elenco junto a Juana la del Pipa, Antonio Cortés 'Chiquetete' y Romerito de Jerez, que no pisaba esta cita desde el año 2002. Las guitarras las pondrán Niño Jero, Romerito hijo y Antonio Jero.

Las entradas mantienen el precio de las últimas ediciones, es decir, 10 euros.

En definitiva, la que antaño era conocida como la Cuna del Cante, deberá empezar a denominarse de otra manera. Menos mal que siempre nos quedarán las peñas.