MUY interesante doble exposición la que se presenta en el espacio multidisciplinar que dirige Leo Ayala. Dos jóvenes artistas funden sus dispares posiciones pictóricas en una muestra que nos conduce por dos caminos diferentes pero llenos de muy buen sentido pictórico.

A la malagueña Annika Llavero Talsi la vemos nosotros por primera vez en Jerez, aunque creo que expuso en una colectiva en la sala Paúl - sala que pasa desapercibida en los circuitos artísticos, aparte de por sus pésimas calidades expositivas, por su poca afortunada difusión, por lo menos, a éste que esto les escribe mínimamente llegan las referencias -. Este primer encuentro nos ha llenado de satisfacción y nos ha permitido contemplar el trabajo de una pintora con mucho acierto y con una absoluta proyección. Mucho más inmediato nos es Ignacio Estudillo Pérez, un joven jerezano que ya nos ha ofrecido muestras de su importancia como pintor. Lo hemos visto en una individual gaditana y hemos participado como jurado en algún que otro premio donde el artista ha obtenido galardones y máximos reconocimientos -Premio de la Fundación Viprén, entre otros -. Por eso, encontrarlos juntos en esta colectiva sirve para situarnos ante aspectos de una pintura figurativa que en distintos planos expresivos - también en lo representativos e ilustrativos de la realidad - nos plantea los buenos argumentos de esa creación realista que, bien tratada, estructurada adecuadamente, referida con planteamientos modernos y alejada de los escleróticos desenlaces al uso, posibilita las buenas circunstancias de un arte que no tiene, ni mucho menos, por qué caer en desuso.

Annika Llavero Talsi se pertrecha de motivos cercanos, extraídos de la naturaleza o del entorno ciudadano, y con un buen sentido de la estructura compositiva plantea una realidad distinta, que no abruma por su epidérmica concreción y que abre caminos en la conformación representativa de la realidad. La autora se vale de todo tipo de argumentos ilustrativos para, desde ellos, manipular su esencia y potenciar una expresión que ella alarga y hace extrema.

Ignacio Estudillo recrea su potencial plástico en varias escenas, también, de dispar naturaleza pictórica, ofreciendo muchas de sus buenas y muy bien desarrolladas intenciones artísticas. Es este artista uno de los últimos representantes de esa figuración excelsa, moderna y sin dobleces -David Maldonado, Eduardo Millán, Mercedes Díez, Aurora Simo, Fermín Villaescusa, Rocío Cano, por citar algunos - que genera el entusiasmo por mantener viva la gran pintura de siempre impregnándola del sutil y necesario hálito que exigen los nuevos tiempos. Su obra está llena de sabias posiciones plásticas; sabe dotar a la expresión de su necesario registro compositivo y manipula la realidad con total seguridad y rigor pictórico; lo que le posibilita la asunción de cualquier sistema representativo con sabia resolución artística.

Exposición, por tanto, justa en todos los sentidos, que nos reencuentra con una pintura llena de carácter donde la realidad ofrece distintas imágenes muy bien acondicionadas en fondo y forma.

Annika Llavero Talsi y Ignacio Estudillo Pérez son dos artistas a los que consideramos necesarios en este ambiente pictórico donde todo no es válido.