Cultura

"El conocimiento, al final, te da satisfacción"

  • La artista gallega actuará en las bodegas González Byass el 12 de agosto

  • Aquí, una conversación sincera, cargada de color y emoción

Imagen de promoción de Luz Casal.

Imagen de promoción de Luz Casal.

-ya están vendidas más del 90% de las entradas de su concierto (12 de agosto) en el Tío Pepe Festival, esto corrobora que Luz Casal es hoy una de las mujeres más importantes de la música española. ¿Cómo lleva esa mágica relación triangular que es la música, el éxito y el público?

-Yo trabajo siempre por una verdadera necesidad de expresión y esperas siempre que haya algún oyente dispuesto a escuchar aquellas cosas que son importantes para ti y que necesitas compartir. Y bueno, saber que hay gente dispuesta a ir a un concierto y escuchar nuevas canciones, no solo te alegra la vida sino que es bastante ilusionante. En ese sentido no hago tampoco mucho más análisis de la situación, me doy por satisfecha y agradecida cuando sabes que hay gente que te espera en la ciudad a la que vayas. Y eso es halagador y te produce una sensación de agradecimiento casi constante.

-Su trayectoria dice que usted entiende la palabra música en mayúsculas y en plural, que sabe sacarle partido a muchas músicas.

-Claro, de la misma manera que no como todos los días lo mismo, ni un solo alimento. Para mí, que llevo en la música prácticamente toda la vida, desde los diez años, hay verdaderamente mucha música que me representa. Y también mucha música, que sin tener mucha relación emocional y ni siquiera de gusto, pero que entiendes que reflejan otras realidades, otros gustos, etc. Y en ese sentido, pues sí, se puede hablar de que tengo una relación con la música en términos amplísimos.

-¿Cuesta mucho trabajo poder cantar lo que su temperamento e instinto le dictan?

-(Risas…) Solamente exige atender tus necesidades y no prestar atención a aquello que nada tiene que ver contigo, incluso hasta cuando te lo aconsejen de la manera más conmovedora. Yo siempre he sido muy escrupulosa con esto y yo voy a defender siempre lo que canto, ya sea una composición mía o del colega que más admire. Por eso, si yo no siento que no puedo defender lo que voy a cantar, pues no lo puedo hacer.

-"Es preciso saber que el tiempo no perdona. No hay antes ni después, sólo existe el ahora", dice una de las canciones de su disco. Esto, cantado por quien ha vivido experiencias fuertes en la vida, transmite mucho ¿Detendría ahora el reloj del tiempo, si pudiera?

-No, porque verdaderamente espero que la vida me sorprenda todavía mucho más. Lo que quiero decir en esa parte de la canción es que nos tiramos demasiado tiempo mirando al pasado y planeando el futuro, y nos olvidamos de lo más importante, que es nuestro presente. No quiere decir que yo no eche la vista atrás. Nos pasa a cualquiera. Una determinada canción o un olor te llevan a tu infancia, o a tu adolescencia. E igual pasa con el futuro: ese pensamiento de ver si esto que estoy haciendo ahora, me traerá como recompensa dentro de un año que apruebe unos exámenes o que encuentre un trabajo mejor, etc. No se trata de tachar tu pasado ni tener ninguna posibilidad de futuro. Estamos aquí de paso y vamos a celebrarlo porque luego igual no nos vemos y no podremos celebrar nada. No pierdas el tiempo, espabílate y disfruta de las cosas más sencillas, tampoco se trata de buscar ambientes complicados o enrevesados. Solo es cuestión de pararte y fijarte en lo que tienes al lado, en esa persona que está a tu lado y puede ser maravillosa. En varias canciones de mi disco está la búsqueda de la verdad: cómo salir de eso a lo que estamos habituándonos, que damos por hecho que está bien, y que es el uso de la mentira de manera cotidiana, y aceptarlo como natural, cuando no lo es. O vivir tu vida a través de los otros, no viviendo tu propia existencia. Son reflexiones que no quiero aconsejar a nadie pero que necesito compartirlas. Es una especie de ideario de andar por casa.

- ¿La sinceridad se percibe positivamente en la música?

-Yo desde luego no concibo otra. Yo no he hecho en mi vida nada que pueda decir que sea una impostura. Yo no me atrevo a decir que hay que ser puros en esto o lo otro, o que se deber ser una cosa u otra. Para mí no hay vehículo más directo que la sinceridad que tú pones en tu trabajo para que luego llegue a la gente de manera directa, sin ningún intermediario.

--Cuando yo era jovencito, muchos pensábamos que los rockeros interpretaban a su aire. Nada de conservatorios ni otros estudios. ¿Qué consejo daría a los jóvenes que se suben hoy a un escenario por primera vez?

-Sí es verdad que en aquellos primeros años, el decir que tomabas clases de ballet era como decir una aberración. Yo creo que la formación en el trabajo es indispensable, que es muchísimo mejor, porque te da herramientas. El conocimiento al final te da satisfacción. Yo tengo la ilusión de tener más conocimiento y no estar solo al tanto del mundo en el que me muevo, que es la música popular. Yo no creo que tener una definición estilística dentro de la música deba evitar tener conocimientos de otros estilos. Aunque tu estilo sea el heavy, te puedes emocionar escuchando música romántica o clásica. Siempre me ha parecido poco interesante no tener mayor conocimiento, para mayor disfrute, en verdad.

-De su nuevo disco he escuchado el latido de 'Lucas' en una bella poesía y a la vez a la Luz más rockera en el tema que da nombre al disco. ¿Cuántas vivencias personales inspiran este último trabajo suyo: 'Que corra el aire'?

-La canción 'Lucas' me satisface bastante. He colaborado con Claudia, la madre de Lucas, y creo que he hecho algo que significa bastante para las personas directamente relacionadas con Lucas. Son un montón de vivencias personales las que inspiran este disco. Salvo dos canciones, como 'Quisiera olvidarte' y A'mores', todas reflejan vivencias personales. El simple hecho de elegir una canción, aunque no sea tuya es en realidad parte de una vivencia tuya. Cada disco y cada canción me reflejan porque obedecen a un momento determinado o a una concreta causa.

- Usted transmite simpatía, paz y coherencia. Su música desborda colores musicales, y la estética del nuevo vinilo, divulga color visual, muy lejos de la estética que predomina ahora del blanco y negro. ¿Está satisfecha con esta imagen del disco y del vinilo?

-Claro que estoy satisfecha. Podría haber elegido algo y luego aborrecerlo, por eso tardo tanto en hacer discos, porque no es la primera emoción o idea la que se queda en las canciones. Se quedan las que, pasados el filtro del tiempo, y el de la competencia con otras canciones, son las que quiero mostrar. Procuro, de una manera sutil o directa, que en el álbum tengan que ver tanto los colores como la tipografía, con lo que va dentro del disco.

- ¿Qué le parece actuar en unas bodegas de casi dos siglos de antigüedad, como las de Tío Pepe?

-A mí la historia me encanta. Saber de dónde venimos y el origen de las cosas me parece muy interesante. Vamos a actuar en septiembre en Atenas, debajo del Partenón, y hemos actuado en sitios cargados de historia, tanto religiosa como civil. Por el entorno, el de Jerez, será, seguro, un concierto, ya de momento, diferente, por ser una bodega. Tenemos todo el equipo, y no solamente yo, una sensación de agradecimiento por estar en este lugar de Jerez.

-Si me permite una pequeña licencia, le diré que Rufino nos puede invitar a una copa de fino… y por supuesto a langostinos.

-Pues sí. Ese podría ser el colofón a esta entrevista.

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