Cultura

La educación ya no es un enigma

  • El investigador Juan Antonio Moreno Arana profundiza durante ocho años en el sistema educativo de la ciudad en el XVIII

Educación hay mucha pero, ¿qué se sabe sobre ella, sus orígenes, cómo ha cambiado con los tiempos? "La documentación es dispersa y poco abundante", lo que ha provocado que el jerezano Juan Antonio Moreno Arana, maestro de profesión e historiador de afición, haya investigado durante casi una década este tema, que ha dado como fruto el libro 'La educación en Jerez de la Frontera en el siglo XVIII', del que ayer ofreció una conferencia en los Claustros centrada en 'Maestros, escuelas y estudiantes en el siglo XVIII a través de las fuentes documentales del Archivo Municipal'. Una obra que profundiza en los niveles más básicos (primeras letras) de la educación en aquellos tiempos, los estudios secundarios con la enseñanza de gramática latina, así como en los universitarios. De esta forma, se trata la legislación de esas 'primeras letras' en Jerez, "ya que no había un sistema educativo generalizado para todo el país. En cada lugar se desarrollaba de una manera independiente. Estos estudios locales permiten construir la historia de la educación en el XVIII en España", precisa Arana, que ha dedicado además un capítulo de este libro al maestro y los aspectos socioeconómicos del mismo, así como otro en que refleja el funcionamiento de la enseñanza en sí. Unos tiempos que no dieron lugar a la educación de hoy, que proviene más bien del XIX, y una educación que no era obligatoria. "Las escuelas en el XVIII eran algo así como establecimientos, comercios, es decir, cualquiera podía poner una, pero con la licencia del Ayuntamiento. Comercios que se ajustaban a la oferta y la demanda. Los maestros, a lo largo de esos años, se van agrupando en gremios bajo la vigilancia del Consistorio", relata el autor. Asimismo, las escuelas benéficas tuvieron un gran impacto en Jerez, ya que acogían a la mitad de los niños en edad escolar. Fundaciones creadas por ciertas personas con capacidad económica que daban esa educación de manera gratuita, "como la escuela de vecinos, de niñas huérfanas de Mesa Xinete y la de la Compañía, que se seculariza una vez que expulsan a los jesuitas en 1767, que tuvieron una gran importancia en la ciudad", añade.

"Como maestro y amante de la historia, -apunta- pues me parecía interesante profundizar en este tema de la educación. La bibliografía que había era escasa, muy parcial y con una metodología muy anticuada para lo que se utiliza en historia. Me he llevado casi ocho años en el Archivo Municipal ya que las fuentes estaban muy dispersas y había que utilizar mucha documentación, algo que provoca que haya tan pocos estudios sobre este asunto". Un libro en que llaman la atención los cambios que se producen en el XVIII respecto a la educación, con nuevas escuelas de idiomas y con una concepción más avanzada, que no se centraba en los conocimientos básicos, sino que se enfocaba también, por ejemplo, a los idiomas. Y es que era un tiempo de crecimiento industrial y con un fuerte asentamiento de familias de comerciantes y burguesas. Se exigían más conocimientos de aritmética, contabilidad, lenguas... "Se ve -dice- que la educación se va adaptando a las nuevas necesidades de la sociedad, a los cambios políticos, económicos, culturales... Y también son curiosas las academias de niñas, en las que enseñaban a coser, pintar, francés...". Uno de esos momentos de cambio radical fue con la expulsión de los jesuitas, lo que provoca la creación de una red de escuelas del Estado, con maestros seglares. Hay que destacar que 'La educación en Jerez de la Frontera en el siglo XVIII' ha suscitado gran interés en otras universidades del país.

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