Cultura

Los espacios del flamenco, vistos tras la cámara del fotógrafo Jorge Ribalta

  • La sala Cajasol acoge la exposición del artista barcelonés con el título 'Laocoonte salvaje' · La muestra está enmarcada dentro del ciclo de arte contemporáneo y flamenco 'In-ter-va-lo'

La Sala Cajasol, sita en la calle Larga, acoge desde ayer la exposición fotográfica del artista barcelonés Jorge Ribalta, bajo el título genérico de 'Laocoonte salvaje', enmarcada dentro del ciclo de arte contemporáneo y flamenco 'Inter-va-lo'.

El propio Ribalta, que estuvo ayer en la presentación con el comisario de la muestra, Javier Codesal y el jefe de Cultura y Patrimonio de la obra social de Cajasol, Antonio Cáceres, explicó que con la exposición, lo que pretende es "realizar un recorrido por los espacios del flamenco, un repertorio de imágenes que pone al día la geografía visual del flamenco, más allá de la sobrecodificación impuesta por los iconos".

A través de los lugares emblemáticos del flamenco, ha tratado de "hacer visible la trama del sistema cultural del flamenco y particularmente, su tensión estructural entre la cultura popular y la política e industria culturales".

Su trabajo se perfiló rápidamente como la producción de una constelación de imágenes destinadas a visibilizar la estructura del campo cultural flamenco. A través de una selección de espacios y lugares -tanto históricos y emblemáticos como ignorados o marginales- parecía posible visibilizar la estructura y el funcionamiento de la cultura flamenca en la actualidad, el trabajo de los múltiples y diferentes agentes implicados en el sistema.

La muestra consiste en la documentación fotográfica de una selección de lugares históricos significativos y representativos de un conjunto (la estructura histórica, económica, social, administrativa y política de la cultura institucional-popular del flamenco en España) más amplio. "Se trata -dijo el autor- de fotografiar tanto los lugares como la actividad que se produce en ellos y las personas que los ocupan, es decir, el espacio y el trabajo".

Ribalta ha utilizado en este caso la fotografía "como instrumento de observación y análisis que puede ayudar a entender procesos sociales complejos, según los modelos e hipótesis documentales originados en los años treinta, época que el artista define como su referencia".

Lejos de la visión romántico-esencialista-identitaria y de cara a favorecer la comprensión histórico-crítica del sistema flamenco, pretende "mostrar la materialidad del trabajo y de sus procesos de producción (y reproducción) históricos y culturales en la actualidad".

Las fotografías, que se presentan con sucintos textos que aportan los datos de la toma, han sido realizadas a lo largo del pasado año y dan cuenta de los lugares, pero también de los encuentros e incidentes ocurridos en el proceso. "La fotografía -defiende el autor- es un arte del accidente".

El título de 'Laocoonte salvaje' hace la referencia al poema de García Lorca "y me parece que esa referencia -explica el autor- condensa los dos lados del problema: por un lado la tensión entre alta cultura y cultura popular, y por otro lado la cuestión de la representación (o congelación) del movimiento".

El entramado de espacios incluye museos y centros, instituciones académicas, administraciones públicas, festivales, escuelas, sellos discográficos y estudios de grabación, agencias de músicos y empresarios musicales, tablaos, locales comerciales de indumentaria y otros productos, medios de comunicación, locales de ensayo, talleres de sastrería, talleres de fabricación y venta de instrumentos, ferias, lugares turísticos, teatros, peñas , asociaciones, bares, barrios, paisajes y lugares históricos.

A pesar de que el enfoque parte de cierto afán de exhaustividad, el autor reconoce que "es evidente que no incluye todos los espacios posibles del flamenco en España, sino una parte, pero una parte que aspira a ser significativa del total y de lo ausente".

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