NOS hemos referido en varias ocasiones a la labor llevada a cabo en el Centro Arte Contemporáneo de Málaga en favor de un arte global que permita al espectador no sólo encontrar las propuestas más avanzadas sino, también, aquellas que tienen como protagonistas las tendencias y los creadores de más amplio espectro y que transcriben una realidad artística que interesa a todos. Por eso, el Centro de Arte que tiene su sede en el antiguo Mercado de Mayoristas de Málaga y que, tan acertadamente y con tanto criterio, dirige Fernando Francés desde hace más de diez años, plantea un ideario expositivo de tanta trascendencia, con muestras que transcurren por todo el estamento creativo, desde las que dejan entrever los asuntos artísticos más avanzados patrocinados por las nuevas tecnologías hasta el arte internacional de mayor significación, pasando por los proyectos de los autores de más argumentación y, por supuesto, aquellos que provienen de los artistas jóvenes que tienen una más segura y clara proyección. Todo esto ha supuesto que el Centro Artístico de la malagueña avenida de Alemania haya sido, durante este tiempo, la referencia absoluta para el conocimiento de un Arte con el más clarificador sentido y señas de identidad de una institución que sobresale por su amplitud de miras artísticas y que, además, no se olvida de los artistas que viven y trabajan en la zona, los más cercanos, los que forman parte de ese segmento creativo inmediato y que, en tantas ocasiones, las veleidades del propio Arte, dejan a un lado y se tienen en una menor consideración.

En ese afán de mostrar todo lo mejor del arte contemporáneo, de aquí y de allí, el CAC malagueño nos presenta una importante exposición que viene a continuar la que hace unos meses se presentó, con artistas andaluces que trabajan en la zona de influencia del centro y que, o bien ya han sido presentados en exposiciones individuales o bien forman parte de la propia magnífica colección, esa que, poco a poco, se ha ido conformando para el unánime disfrute.

La exposición nos presenta una amplia selección de veintiséis artistas de la más variada condición plástica, en la que nos encontramos con toda la diversidad creativa que caracteriza nuestro arte más inmediato y que estos autores llevan a la práctica con el máximo sentido creativo. Una muestra que se surte de obras de artistas que ya habían expuesto individualmente en el espacio malagueño - Rosa Brun, Chema Cobo, Paco Sanguino, Carlos Aires, Javier Calleja y Chema Lumbreras - o que han participado en proyectos colectivos - la granadina Marina Vargas, Pilar Albarracín, Nono Bandera, David Escalona, Manuel León, los hermanos Mp & Mp Rosado Garcés y Santiago Ydáñez -. Junto a estos una serie de artistas que están presentes en la colección del Centro o que, pronto, presentarán su obra - Paco Aguilar, Roy Anglada, Mari García, Miguel Gómez Losada, Federico Guzmán, Jaro, Celia Macías, José Carlos Naranjo, Sebastián Navas, Jose Luis Puche, Juanma Reyes y Mónica Sánchez-Robles- y serán parte de la memoria considerable de esta institución.

El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga que nos ha hecho felices con muestras de tremenda significación y los más importantes artistas del panorama internacional - Paul Mccarthy, Tony Cragg, Jake & Dino Chapman, Gerhard Richter, Julián Opie, Neu Rauch, Janne Collins, Eric Fischl, Santiago Sierra, William Kentridge, Raymond Pettibon, Tomas Hirchornn, Peter Zimmermann, Ronni Horn, Vik Muniz, Rinus Van de Velde, Louise Bourgeois, Daniel Richter, Alex Katz, los ingleses Gilbert & George, Richard Deacon, Erwin Wurm, Marina Abramovic, Juliao Sarmento, entre otros muchos - nos presenta, ahora, una exposición con autores vecinos, cercanos a Málaga y que hacen trascender una creación que consideramos de lo más importante del panorama nacional.

Se trata de una exposición que nos amplía las perspectivas de un arte andaluz en abierta expansión.