‘Todos los lados de la cama’: el derecho a la comedia
Casi un cuarto de siglo después del exitoso musical de Emilio Martínez-Lazaro, llega este viernes, 14 de noviembre, a los cines una nueva entrega en la que Ernesto Alterio y Pilar Castro ejercen el papel de padres
A principios de siglo, el fenómeno que supuso El otro lado de la cama (2002) cogió de sorpresa a su propio director, Emilio Martínez-Lázaro, que había probado antes la fórmula de la comedia con títulos como Amo tu cama rica (1992) o Los peores años de nuestra vida (1994). El guión que escribió David Serrano sobre la confusión y el enredo de las relaciones sentimentales, y un original formato de musical de andar por casa –donde los protagonistas afrontaban, sin ser virtuosos en el cante y el baile, su dolor de corazón entonando temas como Echo de menos de Kiko Veneno o Dime que me quieres de Tequila– conectó con el público de tal manera que se hizo inevitable la secuela, Los 2 lados de la cama (2005). Ahora, dos décadas después de la última entrega, llega a los cines este viernes, 14 de noviembre, Todos los lados de la cama para desdecir al tango y confirmar que 20 años es mucho, y que los tiempos han cambiado.
La sinopsis de esta comedia que se presentó el pasado fin de semana en el Festival de Sevilla así lo confirma: Javier y Carlota (Ernesto Alterio y Pilar Castro), se escandalizan cuando descubren que sus hijos Óscar (Jan Buxaderas) y Julia (Lucía Caraballo) planean casarse. “¿Quién de su edad tiene una relación heteronormativa y exclusiva en 2025, con todo lo que les queda por experimentar? ¿Es que no les han enseñado nada como padres?”, anticipan las notas del filme, en el que viejos conocidos como Natalia Verbeke, Alberto San Juan, Guillermo Toledo, María Esteve y Secun de la Rosa se suman a la fiesta, que apuesta también por otros rostros jóvenes como Sergio Abelaira y Leire Aguiar.
“Hicimos esta película con todo el respeto del mundo. Partir del trabajo de Emilio Martínez-Lázaro y David Serrano daba al principio mucho miedo”, asegura la directora Samantha López Speranza. “Pero al final lo vimos como un legado, como unos personajes preciosos que retomamos, y a los que colocamos 20 años después junto a una nueva generación que les enseña lo que es la vida ahora, en 2025”, dice la creadora mexicana afincada en España, curtida en series como HIT o La Favorita 1922.
A Lucía Caraballo, vista en Me gusta conducir, le gusta de Todos los lados de la cama “que el retrato de los jóvenes no responde a los clichés. La imagen más común de la Generación Z desde el punto de vista boomer es que somos promiscuos y que nos acostamos todos con todos. Y aquí Óscar y Julia se entregan a un amor más monógamo, una relación en la que ellos creen en ese momento, y eso es la definición más plena de amor libre, hacer lo que sientes sin ajustarte a la etiqueta que tienes en la cabeza”.
“Andamos decaídos, y una buena comedia te puede arreglar el día, la semana y el mes”
Buxaderas ha comprobado que “ahora vemos las películas de los 2000 y había allí dinámicas un poco terribles, en lo que respecta a machismo, relaciones de poder, situaciones que reflejaban el modo de pensar de una época. Y esta nueva película le da una vuelta bonita a esos personajes: ahora hay unos hijos que enseñan a los padres a vivir y a comprender el amor de una manera más sana”, dice el actor. López Speranza muestra cierta piedad por los que hoy han superado los 50: “¡Es que venían de un tiempo muy diferente! María Esteve contaba que en su infancia no tenían sillita de bebé en el coche: si había un accidente, el niño salía volando y se estampaba contra lo que fuera [ríe]”, señala sobre los veteranos del elenco, que “recordaban cómo ese proyecto les cambió la carrera, y se emocionaron al reencontrarse en este rodaje”.
Caraballo resalta el compañerismo que se generó pese a la diferencia de edad: “Los mayores tenían muy claro lo que podían aportar, lo que les funcionaba, conocían bien a sus personajes, pero esa sabiduría no impidió que estuvieran abiertos a la directora y a nosotros, los más jóvenes. Pilar Castro, que hace de mi madre y mi relación con ella es de amigas, se alimentó también de mi energía”.
Todos los lados de la cama abraza la fantasía del musical, un género donde todo es posible y donde aquí los personajes corretean dichosos bajo un aguacero o comparten coreografía con un oso de peluche gigante. “Hacer un musical en el cine era mi sueño. Desde que vi Grease, y esa pasión creció con otras películas como Moulin Rouge y La La Land, fantaseaba con esto y ya puedo decir que es algo que he cumplido”, declara Buxaderas, que en teatro ha interpretado montajes como su favorito Grease o la triunfal The Book of Mormon. “Yo siempre digo que nunca he sido más feliz, y no sólo en este rodaje, sino en toda mi biografía, que cuando bailamos bajo la lluvia”. Caraballo confirma el entusiasmo de su colega: “Grabamos otra escena en una piscina, estuvimos diez horas, y Jan estaba ya con los labios morados, al borde de la hipotermia, y gritaba que era el mejor día de su vida”, recuerda entre risas.
Las composiciones de Cariño, Camela y La Oreja de Van Gogh se mezclan en esta trama, y el equipo admite la vinculación sentimental que tenía con el repertorio: “Mi madre me cantaba La reina del pop [uno de los himnos de La Oreja de Van Gogh] cuando era pequeña, y ese fue uno de los temas que estuvo a punto de caerse por cuestiones de producción. Pero yo peleé, porque incluirla era hacerle un homenaje a mi mamá”, afirma la realizadora, autora de un cortometraje de terror, Los pies fríos, que se estrenó en el Screamfest de Los Ángeles, y que aquí reivindica el cine comercial y popular, la evasión que levanta el ánimo del público. “Voy a decir una grosería: yo ya viví mis mierdas, y si acudo al cine es para ser feliz. Y eso es lo que pretendemos con Todos los lados de la cama. Estamos atravesando un tiempo muy complicado, andamos todos decaídos, y una buena comedia te puede arreglar el día, la semana y el mes”.
También te puede interesar
Lo último