El tiempo que estuvo en el desierto, al pueblo de Israel no le faltó el alimento. Cada mañana encontraba en el suelo un manjar prodigioso enviado por Dios: el maná. El fotógrafo gaditano Antonio Jesús Gutiérrez compara este alimento, del que cuenta el libro del Éxodo que los israelitas se cansaron, con el plástico, "una cosa maravillosa, pero que no hemos calculado la repercusión negativa que puede tener".

En la exposición El maná indestructible, Antonio Jesús Gutiérrez pretende denunciar la situación actual de ruptura del equilibrio ecológico que se produce cuando se tiran residuos no biodegradables al medio natural. "Lo que más me preocupa es concienciar a la gente para que recicle todo el plástico", afirma, y pone el ejemplo de los atunes y las tortugas marinas, que se alimentan de medusas, y cuando las bolsas de polietileno llegan al mar, las confunden con medusas y mueren al ingerirlas. "Eso también influye en que ahora nos piquen las medusas en la playa", argumenta.

La exposición, que puede visitarse hasta el día 7 de noviembre en la Sala de Exposiciones del Campus de la Asunción -Jerez-, está compuesta por 32 fotografías en blanco y negro más dos polípticos. También hay una instalación en el centro de la sala que consiste en un árbol realizado con tubos de PVC. Algunas de las imágenes van acompañadas de textos sugerentes, escritor por el propio Antonio Jesús Gutiérrez, que aportan datos preocupantes.

El fotógrafo gaditano siempre trabaja con imágenes en blanco y negro porque "aportan un grado de subjetividad". "Considero que así puedo expresar mejor lo que siento porque, al pasarla al blanco y negro, ya estoy manipulando en cierto modo la foto. Ya no es lo mismo que veíamos", concluye.