El primogénito de la duquesa roja declaró ayer ante el juez que siendo vocal del patronato de la Fundación Casa Medina Sidonia nunca mostró su disconformidad con la donación de los bienes a la entidad que preside la viuda de Luisa Isabel Álvarez de Toledo porque era "la libre voluntad" de su madre y porque, de haberlo hecho, ésta "habría montado en cólera".

Según explicó Leoncio Alonso González de Gregorio, en 2003 decidió dimitir de este cargo porque se dio cuenta de que su posición en él era "totalmente instrumental", "haciendo de pantalla para disimular que los herederos estaban de acuerdo con una situación inaceptable", cansado del "trato vejatorio" que le daba la viuda y cuando comprobó que el patrimonio de su madre "se estaba esfumando". Aseguró que Luisa Isabel Álvarez de Toledo vendió varias fincas y propiedades, con lo que pudo obtener "varios millones de euros" para sufragar las obras de restauración del Palacio Ducal y el mantenimiento de la Fundación.

El duque de Medina Sidonia manifestó que en familias como la suya "no se habla de dinero" y hubiera sido "una ordinariez" preguntar por un testamento. De ahí que no conociera que en el último testamento de su madre (2000) no están incluidos los fondos y bienes de la Fundación.

Fuera de los juzgados, a preguntas de los periodistas, el primogénito de la duquesa quiso dejar claro, una vez más, que es "imposible" la fragmentación del Archivo Ducal "porque las leyes son absolutamente firmes". "Es un Bien de Interés Cultural (BIC) y tiene que mantenerse unido y no puede moverse de Sanlúcar", manifestó. "Mi objetivo -añadió- es que se reconozcan mis derechos. Mi madre me nombró heredero universal. En testamento, libremente, nombró a unas albaceas para las operaciones de reparto de su herencia y no se pudieron cumplimentar sus órdenes". "Creo que es una garantía para la futura conservación del patrimonio. Llevamos 26 generaciones conservándolo", concluyó.

Su hermano Gabriel, que declarará hoy, explicó a los medios que "esto es una cuestión de dignidad, como los pleitos que tuvimos que poner Pilar y yo y que ganamos con dos sentencias firmes del Tribunal Supremo que no se han ejecutado", en alusión a su hermana, que también esta citada hoy en los juzgados. "Lo que hay detrás de todo esto es la protección de los derechos de los hijos en las familias, pero están manipulando a la sociedad andaluza presentándonos como unos hijos díscolos y rebeldes que vamos demandando", agregó.

Gabriel González, como dijo llamarse, criticó duramente a su madre y a Liliane Dahlmann. Así, entre otras cosas, afirmó que la duquesa "abusó gravemente de nuestro patrimonio cuando éramos niños". "No estoy resentido contra mi madre, porque fue una persona que nos dejó claro que iba a intentar putearnos todo lo posible", agregó.

En cuanto a la viuda, comentó que él ha planteado negociar "acuerdos con soluciones razonables que permitirían conciliar los intereses de los andaluces sobre la conservación del patrimonio con los nuestros y, en lugar de contestar, levantó a la población contra nosotros". Habló de "atropello" con la colaboración de la Junta de Andalucía.