Cultura

"Este niño nació desde una experiencia vital y de una gestación intelectual"

  • La autora jerezana afincada en Cádiz recibe hoy en Huelva el premio del programa El Público de Canal Sur, en su apartado de poesía, por su libro 'Los niños interiores', editado por Calambur

La poetisa Pilar Paz Pasamar está hoy de enhorabuena. Esta noche recibe en Huelva el premio El Público de Canal Sur, en el apartado de poesía, por su último libro: Los niños interiores, un poemario editado por Calembé que ya se ha presentado en el Hotel Palace de Madrid, en la Feria del Libro de Zaragoza, casi coincidiendo con la apertura de la Expo, y en Jerez, la ciudad en la que nació un 13 de febrero de 1933. En un futuro el libro se presentará en Cádiz, el rincón en el que vive desde hace años y en el que ha bebido tantas vivencias y emociones. Admiradora y amiga de Juan Ramón Jiménez, a quien vinculó con la histórica revista Platero, publicó su primer libro, Mara -prologado por Carmen Conde-, con 18 años. Sus versos adquieren aún más consistencia unos años después con Los buenos días, poemario con el que logró el accésit del Premio Adonais.

-¿Qué ha supuesto para usted el premio que recibirá hoy en Huelva?

-Una gran sorpresa, aunque sea difícil de creer. Ni siquiera sabía que mi libro estaba en manos deliberadoras. Esta es la pura verdad.

-Se trata de un premio que nace de un programa cultural de televisión, un género no muy abundante en la pequeña pantalla. ¿Tiene esto algún significado especial?

-Creo que se debe a que eso que se ha dado en llamar 'caja tonta' va ofreciendo posibilidades de cambios y alternativas, que no todo es evasión , sino invasión gradual de otras apetencias y otro público muy diferente.

-¿Qué puede encontrar el lector en Los niños interiores?

-Algo de sus propias experiencias personales con que identificarse. Lo considero como ese roscón de regalo de Reyes Magos, así que me conformaría con que mis lectores encontrasen tropezones tales como el del oficio, identificación con el tema y esa porción emocional, 'El pellizco', en el argot de nuestro cante.

- Y usted, como autora, ¿qué ha encontrado en este poemario? ¿cómo nació?

-Como autora no encuentro, siempre busco hacerlo mejor. Este niño nació como todos los niños, desde una experiencia vital y un proceso de gestación, en este caso intelectual y, además, ha venido con el pan bajo el brazo de un reconocimiento que me hace muy feliz.

-¿Cree que la crisis afecta también al mundo del verso? ¿En qué medida?

-Si usted se refiere al mundo empresarial de las publicaciones, naturalmente aquella incidirá en la venta. Pero si se refiere al verso como producto íntimo de un arte llamado poesía, no. Las grandes crisis individuales producidas por el destierro, las cárceles, el aislamiento o vacío son circunstancias que han enriquecido obras tan magníficas como las de Virgilio, san Juan de la Cruz, Juan Ramón Jiménez, Oscar Wilde o Rosalía de Castro, por ejemplo.

-Usted nació en plena República, a escasos años del inicio de la Guerra Civil. ¿Qué piensa de la memoria histórica, de su ley y de las demandas judiciales o políticas que se están produciendo?

-Sí, cuando se derrocaba la Ley Seca en Norteamérica, precisamente en Jerez de la Frontera y al filo de la guerra civil. Lo demás se sale del tema, pero contestaré a ello porque reafirma mi confianza, mi optimismo y mi fe profunda en los hombres y las mujeres de buena voluntad. Todo ser humano tiene derecho a ser depositario de una memoria histórica y verídica del tiempo que le tocó vivir, de los seres amados, sus antecesores, de una cierta y digna cercanía en sus lugares de reposo, una vez fallecido. Y repito que todos, sin excepción y en caso extremo, a recurrir a una demanda judicial cuando se sienta perjudicado en su honor, imagen o economía. Lo execrable y punible es utilizar este derecho con otras intenciones o movidos por odios o sentimientos personales. No digo nada que no sepamos todos y, repito, nada tiene que ver con el tema literario aunque escoja para acabar la perorata el título de un admirable poema de Angela Figueras: Creo en el hombre.

- Creo que empezó a escribir en los periódicos a los 12 años. ¿Qué supone para usted la colaboración periodística? ¿Qué le aporta?

-Para mí es una gozada y en cierto modo una disciplina. Nada hay mas gratificante que alguien desconocido se acerque y te diga: "Me encanta lo que escribe, siga haciéndolo" Por otra parte, la comunicación sea desde el género que sea, es algo necesario para un escritor.

-¿Qué le queda por escribir?

-Mucho, mucho, si Dios quiere, que querrá.

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