Cultura

"La piratería no es mala, tenemos nuestro nuevo disco en Internet"

  • 'Todas las canciones son de amor' es el nuevo trabajo de 'QuinceunoAD', que cumple una década y media de carrera de éxitos lejos de las listas de ventas

'QuinceunoAD' es entrevistado en un local que no es el suyo. Son unos nómadas de la música, unos parias. Mantienen en cada frase un halo tácito del inconformismo rockero que ya ni se plantean los grandes. Nacieron -como cuarteto- en 1995 y aunque no le hacen ascos a ningún caramelo, sostienen que estos quince años de vida -de ausencia en listas de ventas- no han sido ningún fracaso. "Hay malos momentos, pero se curan con la ilusión", sostienen.

Su historia es la de otros, cargadas de vicisitudes. Los años le negaban una y otra vez al batería de sus sueños. Como cualquier mal de ojo, uno tras otro se acababan marchando. "Por el 2006 -afirma 'Pepis', voz, bajo y letras- ya eran más o menos diez los baterías que habíamos tenido".

Por cada nuevo componente, tenían que empezar de cero, "lo que se aprovechaba también para renovarnos", sostiene 'Pikino', el cuarto miembro, encargado de, según relatan, una especie de dirección artística. "Hace la web, diseña los discos, trae el agua y vende copias durante los conciertos... Hace que todo ruede", dicen sus compañeros. Pero no es manager. No tienen. Entre los cuatro del trío hacen una especie de "mancomunidad de representación", dicen mientras ríen, al estilo del anarcosindicalismo.

'Tilili' antes tocaba la guitarra, pero en la última decepción con el batería decidió cambiar la púa por las baquetas. A la entrevista no acude Juan 'Peich', pero no se debe a que el guitarra actual vaya a dejar el grupo y lo conviertan en un dúo de tres, sino que se halla en Madrid por motivos laborales.

El local donde transcurre la charla sobre el presente, el pasado y el futuro de 'QuinceunoAD' y de la industria musical está situado en la calle Guitarras, en el barrio de Icovesa. "Una de las cosas más importantes en estos tiempos es hacer amigos en la carretera", sentencia 'Pepis'. "Si queremos un concierto en Vitoria, por ejemplo, tenemos contactos allí y nos consiguen un local para darnos a conocer, de la misma forma que se crea una deuda para que si ellos lo necesitan, les busquemos algo por aquí, cueste lo que cueste". Porque a veces cuesta. Para bandas como ésta, Granada es la cumbre andaluza, "donde hay salas que se mueven muchísimo. Sevilla tiene salas pero poca iniciativa empresarial y Málaga está comenzando en un mundo donde el Norte le lleva una ventaja muy amplia al Sur.

"Nosotros -dicen- no consideramos la piratería como mala. Tenemos nuestro disco en Internet, sólo queremos gustar, ¿de qué sirve que alguien se compre nuestro disco y sólo lo escuche dos veces?, aunque, eso sí, pertenecemos a la SGAE", interrumpe 'Tilili' a 'Pepis'.

El mes de diciembre por fin les puso en las estanterías una vez más, el segundo disco como trío. 'Todas las canciones son de amor' no engaña con su título. "Hemos tenido nuestras musas y ellas, al escuchar el disco, sabrán por qué van por ellas", señala con acritud 'Pikino''. Son de amor y de ausencia de él. Sus ritmos noise rock (traducido del inglés como rock ruidoso) se contraponen con letras algo más pop. Del futuro se intuye en su forma de hablar que esperan que, por lo menos, sea tan bueno como ha sido su pasado. Recuerdan conciertos como el que les llevó a París, en un festival diurno que congregaba a rockeros y a familias enteras. Saltaron al mismo escenario donde se había escuchado nouvelle chanson francesa. "Despeinamos a todo el público, fue increíble ver a los niños dando saltos en primera fila", evoca Tilili. El grupo, medio jerezano y medio gaditano, según el origen de sus componentes, promete, por lo menos, otros quince años de ilusión y cumplir su "quince más uno" aniversario el año que viene. Con el mismo batería, esperan. Para escuchar su nuevo disco, www.151ad.net.

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