La XLV Fiesta de la Bulería quizás sirvió ayer como una especie de balance sobre el pasado, el presente y el futuro de este cante, de esta fiesta jerezana por antonomasia. No en balde, la presente edición quería rendir homenaje al creador de este evento, el veterano flamencólogo y colaborador de Diario de Jerez, Juan de la Plata. Durante nada menos que 25 años y desde la Cátedra de Flamencología, una institución que también fundó él, de la Plata estuvo organizando este encuentro donde se pretendía reunir a lo más granado del cante, el toque y el baile por bulerías. Mucho ha llovido desde la primera edición en 1967, con carteles para todos los gustos y la consiguiente polémica todos o casi todos los años sobre si están todos los que son y son todos los que están.

El caso es que con el programa de este año, donde se mezclaban juventud y veteranía, los artistas han dejado muy claro cuáles son los derroteros por los que transcurre este cante, cuál es su presente y cuál puede ser su futuro.

Para su organización y teniendo en cuenta los tiempos que corren, se volvió a optar por la coproducción entre el Consistorio y la empresa Artesherry. Seguramente habrá salido más barato, lo que no repercutió en modo alguno en la más mínima rebaja del precio de las entradas. En este sentido hay que decir que la crisis hizo mella entre los aficionados, que acudieron en menor número que otros años.

El programa contó con dos partes perfectamente diferenciadas. La primera se inició con la actuación del cuadro flamenco 'Jerez por bulerías', formado por 'Ripoll', José de Joaquina, Luis de Pacote, Mara Rey, José Méndez, Luis Moneo, Tamara de Tañé, Juanillorro y las guitarras de Ismael Heredia e Isaac Moreno. Siguieron Jesús Méndez y 'El Torta'.

La bailaora Mercedes Ruiz abrió la segunda parte, seguida de la Macanita y Capullo, acompañados por las guitarras de Manuel Valencia y Niño Jero.