Cultura

El secretario de la Fundación Rafael Alberti retira sus demandas

  • El ya ex-trabajador alcanza un acuerdo para cesar en el cargo, previa negociación económica, después de haber acusado a la presidenta de acoso laboral e impago

Después de doce años trabajando como secretario en la Fundación Rafael Alberti, con sede en El Puerto de Santa María, M.M.C., tras negociar su despido, ha retirado sus denuncias ante el juzgado de lo Social de Cádiz contra la presidenta de la Fundación y viuda del poeta, María Asunción Mateo, por un supuesto acoso laboral e impago de algunas nóminas.

Desde la Fundación Rafael Alberti se emitió ayer un comunicado en el que se daba a conocer este acuerdo, añadiendo que "el retraso en el pago, de carácter ocasional y debido a la demora en el abono y a la reducción de algunas subvenciones procedentes de organismos oficiales, fue subsanado poco tiempo después". En cuanto al supuesto acoso laboral del que el secretario acusaba a Mateo, M.M.C. ha presentado ante el juzgado un escrito en el que dice textualmente que "una vez aclarados los hechos ocurridos y cuyo mal entendido ha provocado la declaración de acoso laboral, esta parte desiste de interponer demanda en este sentido".

Como recuerdan desde la propia Fundación, el origen de lo sucedido se remonta a finales del pasado 2009, cuando el secretario presentó una propuesta de reducción de su jornada laboral que se concretaba en cinco días de trabajo mensuales con parte del horario de tarde, fuera de la jornada del centro, y la mitad del salario que venía percibiendo. "Por razones obvias" -señalan- "la propuesta no fue aceptada. Pocas semanas después causó baja laboral, por motivos psicológicos, según sus propias declaraciones a la prensa. En esta situación permaneció durante cinco meses (del 15 de diciembre de 2009 al 19 de mayo de 2010), hasta que la inspección médica le dio el alta y se vio obligado a reincorporarse al puesto de trabajo", explican.

Desde la Fundación Rafael Alberti añaden que "desde entonces su actitud negativa fue aumentando respecto a sus compañeros de trabajo con insultos y amenazas, hasta desembocar en una hostilidad y resistencia a cualquier indicación que recibiera. El clima de tensión llegó hasta el punto de imposibilitar la habitual relación laboral y el desempeño de las funciones administrativas que venía desarrollando", afirman.

M.M.C. llegó a mandar escritos dirigidos al alcalde de El Puerto, Enrique Moresco, también vicepresidente de la Fundación, al Protectorado de Fundaciones de Andalucía, a la Consejería de Cultura de la Junta y al Ministerio de Cultura denunciando supuestas irregularidades cometidas por María Asunción Mateo en su gestión como presidenta. Desde la Fundación indican en el comunicado que "las supuestas irregularidades denunciadas se han producido durante la gestión del secretario al frente de la administración de la entidad y bajo su entera responsabilidad, por lo que es evidente la fácil manipulación de una documentación estrictamente confidencial que él ha hecho pública", dicen.

Ahora, tras el acuerdo alcanzado, en los términos del mismo M.M.C. impone una cláusula consistente en "renunciar por ambas partes expresamente tanto a nivel personal como institucional a interponer reclamación alguna por vía judicial", condición unilateral que se acepta por parte de la Fundación "para no prolongar la insostenible situación".

La Fundación Rafael Alberti, una vez resuelto el vínculo laboral con M.M.C., considera "un derecho y una obligación moral aclarar los hechos ocurridos y responder a las acusaciones" y califica la conducta del ex-secretario como de una "manifiesta deslealtad, ya que durante varios años se ha mantenido una excelente relación laboral con él y contaba con una total confianza del Patronato y disfrutaba de una considerable remuneración económica, a pesar de carecer de titulación académica".

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