Cultura

La magia de la tradición y de los viejos saberes que se resisten a morir

  • Este libro-CD nos ofrece otra imagen de la cultura gitana del norte

Fabián Amador Jiménez fue un gitano que desde temprana edad tuvo que buscarse la vida, aprendió el oficio de canastero y de sillero, trabajos que han cultivado los gitanos desde tiempos ancestrales, perteneciente a una familia de siete hermanos, en su casa sólo había una silla en la que se sentaba su padre. Al calor de unas castañas o patatas asadas en las frías noches del invierno del norte, el padre de Fabían desgranaba historias fantásticas de seres con categoría de héroes, las de Bernardito del Carpio, quien litigaba por recuperar su honor o las de Roldán y Oliveros, remontándonos a los relatos de Carlomagno y los Doce Pares.

De mayor se dedicó a la trata de ganado, visitando y vendiendo en las distintas ferias que por sus tierras se celebraban.

En su casa no se relacionarían con los señoritos delpueblo pero se codeaba con los seres fantásticos de la antigua épica.

La capacidad narrativa de Fabián es sin duda uno de los recursos que mejores representan el universo cultural de este gitano quien, por desgracia, nos dejó no hace mucho.

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