Todos deseamos que este 2021 sea un año de esperanza. Que sean días de ilusión por el fin de todo esto y volver a una normalidad que nunca más será como estábamos acostumbrados. Nos costará vivir sin la mascarilla, algo que hace poco menos de un año era impensable. Que dejemos a un lado el gel hidroalcohólico y que vuelvan los abrazos. Esos gestos de cariño que apenas apreciábamos y que hoy en día hacen más falta que nunca. Momentos que muchos no podrán dar ya que se quedaron por el camino por este maldito virus. Abrazos entre familiares, entre amigos. Encuentros sin agobios, sin distancia. Porque aquí, en Cádiz, en Andalucía somos gente cercana. En todos los sentidos. Somos de dar besos, abrazos, de transmitir el cariño a través de los gestos. Somos personas de brindar, de compartir y de reírnos sin ocultar las sonrisas que se ocultan tras las mascarillas. Somos de tertulias sin toque de queda y de encuentros familiares multitudinarios. Porque somos así. Por eso, ahora más que nunca y viendo con escalofríos cómo el repunte de contagios cada día va a más, hay que guardarse mejor si cabe, aguantar un poco más y dar gracias a Dios de que sigamos adelante. Ayuda a la hostelería guardando la distancia, con la mascarilla mientras no consumas o pidiendo su comida a domicilio. Respeta las indicaciones sanitarias. Tomándolas en serio. Esto no es ninguna broma. Muchos se están quedando por el camino. Y mañana puede pasar en tu casa. Ojalá pronto volvamos a los abrazos, a los días eternos y al salir sin hora y sin agobios. Pero mientras tanto, hay que prevenir por el bien - no solo tuyo - de todos. Que 2021 sea un año en el que acabe con la sonrisa de las zambombas de Jerez, entre pestiños y copas de cream y con muchos abrazos. Ojalá así lo sea. Seamos capaces de conseguirlo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios